UAEH, un informe diferente
Agujeros Negros
Resuelto el emplazamiento a huelga en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) que otros años los sindicatos alargaban para forzar el apoyo del gobierno estatal cuyo titular en turno no sabía que la institución era multimillonaria y con la bandera de su autonomía y supuestas famélicas finanzas lograba recursos extraordinarios para financiar equipos profesionales de basquetbol y proyectos empresariales de su jefe político; el rector Adolfo Pontigo Loyola rendirá su informe de labores.
Será la segunda ocasión desde 1982 que Gerardo S. C. no estará presente ahora por estar en la cárcel, la primera fue en 1991 cuando fue reelecto Juan Manuel Menes Llaguno y él, cumplía su exilio político de nueve meses en Boston, Massachusetts tras el acuerdo con el gobernador Adolfo Lugo Verduzco de no intervenir en la selección de candidatos a presidentes municipales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a cambio de respetarle su hegemonía en la UAEH, la que confirmó en mayo de ese año al ungirse rector.
Con 151 millones de dólares bloqueados, con observaciones a sus finanzas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF), con la amenaza de detenciones a otros de los integrantes del Clan Universitario, con el riesgo de que no les den candidaturas a diputados locales y federales, sin duda este será un informe diferente, en el que no habrá celebraciones ni festejos en corto.
Lejos quedaron los informes como el de 1988, en el edificio central, con los porros de la Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) se disfrazaron de guardias de seguridad portando brazaletes en el brazo y luciendo metralletas y pistolas durante el recorrido que realizó hasta el auditorio Baltazar Muñoz Lumbier el gobernador Adolfo Lugo en un abierto desafío de Gerardo S. C.
Esta vez el informe del rector que se esperaba fuera el momento cumbre de Gerardo S. C. por el acuerdo con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que le dio una docena de legisladores locales y federales en 2018, lo que le acercaba a su máxima aspiración: ser candidato a gobernador de Hidalgo en 2022, tampoco llego; Adolfo Pontigo Loyola, seguro será cuidadoso, tal vez institucional porque la bravatas y la soberbia, son cosas del pasado.