Tres aspiran a la gubernatura
Historias que contar
El sábado pasado, a través de una declaración y una imagen que no dejó de sorprender, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, el mandatario, Omar Fayad y quien encabeza al priismo en la entidad, Julio Valera, se reunieron para fincar la candidatura de Carolina Viggiano por la coalición Va por Hidalgo.
Un día después, se oficializó la posición de Viggiano, quien se registró como precandidata ante la comisión organizadora de Acción Nacional.
Según reporte, se curaron diferendos entre Moreno y Fayad, luego de pronunciarse por acciones diferentes.
Moreno insistió en que la nominación partiera del comité nacional, en tanto que Fayad pidió que fueran priistas hidalguenses quienes decidieran.
De su su conversación sabatina, se anexó una foto en que aparecen los tres, a los extremos, sonrientes, Alito y Valera, y en el centro Fayad, quizá adusto, como ajeno a la gráfica.
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Lo conozco desde décadas atrás y siempre ha mantenido con firmeza sus convicciones.
Hubo abierta plática de Quadratín con Alito.
Al evento dominical no asistió Fayad. Moreno lo explicó como parte de cuidadosas acciones, de militante priista y de mandatario pues gobierna para todos.
Moreno aludió a Israel Félix Soto, de recia presencia en Hidalgo, y auguró que su futuro es de bonanza por su capacidad. El alcalde de Mineral de la Reforma fue otro ausente.
También vertió conceptos elogios de Nuvia Mayorga, en un principio candidateada. La senadora igualmente no estuvo.
De esta forma serán tres los pretendientes a la gubernatura: Viggiano, Julio Menchaca, Morena, y Francisco Xavier, Movimiento Ciudadano.
Sería interesante conocer conceptos que manejaron Moreno y Fayad para llegar a una aparente conciliación de objetivos.
En política, muchas veces los silencios se rompen con el tiempo. Habría que esperar lo expuesto en la junta sabatina.
Agravios a gente de color
A los 94 años falleció el actor Sidney Poitier, a quien se consideró justamente ícono de la dignidad de la negritud en Hollywood y el mudo.
Su muerte ocurrió en Bahamas, en donde nacieron sus padres; hubo luto nacional.
Fue el primer hombre negro en obtener un Óscar en 1963 por su destacada actuación de Homer Smith en la película Los lirios del valle.
Más adelante, 2002, recibió un Óscar honorífico por las que calificaron extraordinarias interpretaciones, su dignidad, su estilo y su inteligencia.
En lo particular lo recuerdo como policía En el calor de la noche, 1967. Compartió créditos con Rod Steiger, a la postre premiado.
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Llegar a la cima no le fue fácil, en días en que la gente de color era perseguida.
Esto lo reconoció Barack Obama al otorgarle la Medalla Presidencial de la Libertad.
Otros afroestadounidenses no tuvieron finales felices.
El 25 de mayo de 2020, Derek Chauvin, blanco, policía, victimó durante un arresto a George Floyd, negro. La impresionante escena fue grabada.
Chauvin colocó su rodilla sobre el cuello de Floyd, quien pereció por asfixia.
Fue finalmente condenado por homicidio y homicidio involuntario a 22 años y medio de prisión.
Singularmente apenas se declaró culpable por violación de los derechos civiles de la víctima
Hubo otro caso muy difundido. Tres hombres blancos fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el homicidio de Ahmaud Arbery, afroamericano, de 25 años. Los responsables adujeron que pensaron que era un ladrón y tras perseguirlo, le quitaron la vida.
Esto ocurrió la noche del 23 de febrero de 2020 William Bryan, y Greg y Travis McMichael, estos últimos padre e hijo, aceptaron su culpa.
Ejemplos en los que el origen, color, creencias, entre otras identidades personales no pueden ser enarboladas para exentar a quienes con el uso de la fuerza asesinan.
Poitier, es una honorable excepción.
