Sociedad Anestesiada
Rebeliones
Transita el primer bimestre del 2022 y los ánimos sociales se encuentran al rojo vivo por el proceso electoral a celebrarse en seis entidades federativas, aunado al proceso de la “revocación de mandato” a llevarse a cabo el 10 de abril, al menos así lo demuestran en las plataformas sociodigitales, que se han convertido en el ring de las diferencias y las porras populistas.
Sin embargo, más allá de la disputa por descalificar y denostar, los contenidos que integran cada posicionamiento conlleva una carencia de argumentos o datos objetivos, porque precisamente es la “infodemia” quien juega un papel importante en una sociedad mexicana que cuenta solo con un joven de cada cien con la puntuación más alta en una prueba PISA, en contraste con los 35 o 40 de un país europeo o asiático.
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Y es que la estratificación social convive en un mismo escenario gracias a redes sociales como Facebook y WhatsApp, donde no importa el equipo móvil sino la conectividad con la que accede a asuntos de toda índole, irónicamente las cuestiones políticas y partidistas son consultadas en páginas de “influencers” o simpatizantes de “X” partido político, ahí tienen el caso de las amonestaciones al partido verde por un monto de 40.9 millones de pesos, luego de que un grupo de estos personajes promovió el voto a favor del partido los días 5 y 6 de junio, en plena veda electoral el año pasado.
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Los datos lo corroboran, ¡México es una sociedad que no practica la lectura!, volviendo a los resultados de la prueba PISA del año 2018, el puntaje “promedio” de la OCDE en lectura es de 487, en matemáticas y ciencias de 489, mientras nuestro país obtuvo 420, 409 y 419 correspondiente, lo que demuestra la magnitud del problema, que no solo se enfoca en los resultados, si no en las deficientes medidas de políticas públicas por los responsables, como la Dra. “Honoris Causa” Delfina Gómez Álvarez.
“Los sumisos, los mansos, los indiferentes, los sufridos, los resignados, son la masa, la muchedumbre que, con su pasividad, su modorra y falta de carácter hace lento y doloroso el avance de las sociedades.” Ricardo Flores Magón