Secretaria de Salud, vigilante
Historias que contar
De acuerdo con lo declarado por el gobernador Julio Menchaca Salazar, en octubre se conocerán resultados de la entrega recepción de las administraciones saliente y entrante, que establecerán si hubo actos indebidos en alguna o algunas secretarías, que, de ser así, se procederá contra presuntos responsables.
A lo largo de septiembre se filtraron informaciones de resistencias de algunos quienes tenían que informar del uso de recursos, aunque no dejaron de ser extraoficiales, sin precisarse nombres y sobre todo presuntas cuantías.
Menchaca Salazar, sin precipitaciones ni inmolaciones adelantadas, mantuvo su presencia equilibrada, pero ratificando que no se permitirían malversaciones.
En espera de lo anterior, no dejó de sorprender lo ocurrido en Tula, en visita de la secretaria de Salud, Zorayda Flores Barrera, al Hospital General que funciona en ese municipio.
La funcionaria confirmó que había medicamentos caducados almacenados y, asimismo, un equipo en abandono, que era parte de la Unidad de Endoscopia. También encontró, según comunicado, una endeble operatividad en el nosocomio.
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Robles Barrera apuntó que en esta administración gubernamental lo primero es el pueblo y que en ocasiones se le rechaza para otorgarles medicamentos, los cuales permanecen en el olvido, sin explicación convincente, en bodegas.
Se entiende que la secretaria es de decisiones acordes a su responsabilidad, ya que procedió a remover al director y al administrador del hospital, de quienes no se revelaron nombres ni antigüedad en sus cargos.
En una apretada síntesis curricular se encontró que Zorayda Robles es doctora especialista en Medicina de Urgencias, sobre todo en urgencias cardiovasculares. Acredita una Maestría en Bioética con mención honorífica y galardón al mejor desempeño académico, esto en 2019 en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
También, especialista en derechos humanos, con reconocimiento de la CNDH, y la Universidad Castilla La Mancha, en España. En este capítulo defensora de quienes enfrentan discapacidad, y mujeres que han enfrentado violencia obstétrica e igualmente a pacientes de investigación en medicina.
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A veces apetece difundir otros temas que permitan un tanto apartarse de los que abundan en nuestro país. En La Jornada, columna Dinero, de Enrique Galván Ochoa, apareció que “Una víctima inesperada de la inflación es El fantasma de la ópera, obra de teatro basada en la novela del escritor francés Gaston Leroux, que ha estado en marquesina en Broadway a lo largo de 33 años.
“Su última presentación, según anuncia su productor, Cameron Mackintosh, será el 18 de febrero de 2023. Antes de la pandemia costaba 800 mil dólares a la semana y ahora 950 mil. Todo subió con la inflación y el margen de utilidad es muy pequeño, dice (ni todos los teatros juntos de la capital de México ganan eso).
“El fantasma de la ópera ha sido visto por casi 20 millones de personas sólo en Broadway y ha recaudado mil 300 millones de dólares, informa The New York Times”.
Y muy de satisfacción por lo que significa para la ciudad capital del estado, desde hoy y hasta el próximo martes, se celebrará la Feria de San Francisco, tras la suspensión obligada de dos años por el Covid.
El alcalde de Pachuca, Sergio Baños Rubio, resaltó que tan significativo evento se planeó en coordinación con el párroco Reyes, y en apoyo de los artesanos locales. Dijera alguien, vuelven los viejos y añorados buenos tiempos.
