Retoman iniciativa para castigar con cárcel terapias de reconversión
El diputado Luis Ángel Tenorio Cruz presentó una iniciativa ante el pleno del Congreso del Estado para castigar con cárcel las prácticas correctivas de orientación sexual y de la identidad de género, propuesta que fue planteada también en la pasada legislatura pero que no prosperó.
El legislador de Morena propuso añadir un artículo 202 Ter al Código Penal del Estado para castigar a quien promueva, imparta, aplique obligue, o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica para anular o modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género.
La intención es imponer penas de uno a tres años de prisión o de 150 a 365 días de trabajo comunitario y multa de más de 17 mil pesos, con la posibilidad de aumentar la sanción en los casos donde se trate de personas menores de edad, adultos mayores o que no cuenten con capacidad de comprenderlo.
Además, propuso reformar la Ley de Salud para el Estado en su artículo 142 sexties para prohibir la promoción, impartición, aplicación, obligación o cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica con el objetivo de obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar, anular o modificar la orientación sexual.
En junio pasado la diputada Noemí Zitle Rivas propuso que las terapias de Esfuerzos Correctivos de la Orientación Sexual y de la Identidad de Género se castigarán con una pena de dos a cinco años de prisión y multa de hasta 26 mil pesos.
Luis Ángel Tenorio expuso que estas terapias se basan en la técnica de estímulo-respuesta utilizando un refuerzo negativo, es decir, cuando se presenta un pensamiento o deseo, se le aplica un estímulo negativo, con la finalidad de que después de varias repeticiones la persona empiece a asociar lo que se desea cambiar con algo negativo o castigo, por ejemplo, toques eléctricos.
“De acuerdo con un reporte de 2009 de la Asociación Americana de Psicología, las técnicas que los terapeutas han utilizado para intentar modificar la orientación sexual y la identidad de género de las personas, incluyen náuseas, vómitos o parálisis mientras se le muestran al paciente imágenes homoeróticas” relató el legislador.
Así mismo se dan shocks eléctricos, hacer que las personas se golpeen fuertemente con una banda elástica al tener pensamientos homosexuales, también se crea un ambiente hostil de bullying y vergüenza social para crear aversión a las parejas del mismo sexo.