La presión de comerciantes y trabajadores obligó a las autoridades estatales y municipales reabrir los establecimientos económicos el pasado lunes, pese a los altos números de personas contagiadas y vidas que ha dejado el COVID-19 en Hidalgo; sin embargo, el comportamiento de la población sigue siendo el mismo, salir a las calles y exponerse a ser contagiado.
Se aprecia un incremento en la movilidad, familias asistiendo a los establecimientos económicos para realizar una actividad comercial, sin las medidas de sanidad que se requiere, sin sana distancia y el uso incorrecto del cubrebocas de algunas personas.
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Si bien existe una corresponsabilidad entre autoridades, comerciantes y población en general para mantener abierto los establecimientos económicos, como ciudadanos debemos entender que seguir las malas prácticas de sanidad y el poco distanciamiento físico y social, puede ocasionar afectaciones graves a terceros que fueron responsables en su actuar.
La movilidad es y seguirá siendo un factor clave para evitar contagios entre la población, actuar con prudencia, saliendo a las calles cuando sea necesario, mantener el distanciamiento óptimo en la vía pública y en el transporte como lo indican las autoridades de salud, así como utilizar otros medios de transporte como la bicicleta, ayudan a contrarrestar el impacto negativo de la salud pública.
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A casi un año de la pandemia, las personas han transformado notablemente la forma de transitar la ciudad, esto no quiere decir que sea suficiente para frenar los contagios de COVID-19, lo que nos obliga como ciudadanos a redoblar el esfuerzo y compromiso de seguir todas las medidas de sanidad, para que podamos pasar a una nueva fase de convivencia que nos permita estar unidos con familiares y amigos.
