En esta columna de manera reiterada habló de lo importante que es cuando hablamos de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, tocar la prevención con los hombres porque son principalmente quienes ejercen la violencia incluso con otros hombres y seres vivientes como los animales. Es decir, que para erradicarla tenemos que empezar a realizar acciones de prevención, de atender a quienes ya la han ejercido, comenzar con las políticas públicas por lo que hay una gran oportunidad para este sexenio que ha empezado con todo y muy rápido en estos primeros 30 días sobre todo en el combate a la corrupción de lo que escriben diversos columnistas y dan cuenta los periódicos todos los días, que, por supuesto no es cosa menor, el cambio que esperábamos en Hidalgo está sucediendo.
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Sin embargo, es importante tomar otras cosas en cuenta además de la corrupción, en temas de seguridad, lo que ocurre en las escuelas y las casas desde hace ya mucho tiempo el feminismo puso sobre la mesa que lo ocurre en esos espacios son asuntos públicos, dos casos recientes en los que han estado involucrados niñOS no pueden dejar de pasar desapercibidos dos situaciones, la muerte de niño de 11 años perteneciente a la comunidad Tepa en Hidalgo, presuntamente por el acoso de sus compañeros, aunque la Procuraduría que la causa de su muerte no es por esta razón y debemos como sociedad estar pendiente de ello ¿Qué está ocurriendo en esa escuela? ¿Cuáles son las acciones que tomará la SEP con respecto a esta situación de acoso para que no ocurran situaciones extremas que hagan que los niños abandonen la escuela?
El otro terrible caso es la denuncia de una violación en Tulancingo, cometida por dos niños de educación primaria, que en diferentes medios de comunicación del estado explicitaron la forma en que ocurrió la agresión contra una niña de nueve años y los que recientemente de acuerdo a distintos medios de comunicación se sabe que no se les permitirá volver al plantel de acuerdo a una minuta firmada por las madres/padres de familia y la SEP, por supuesto que si cometieron este acto es un delito y al parecer no es el primero ¿Qué va a pasar con estos niños? De nueva cuenta ¿no se va a abordar de una manera integral lo que ocurra con ellos para saber porque cometen actos violentos? ¿Qué puede estar pasando en sus familias para que ellos cometan estos actos? ¿Cómo se va a atender que ellos quizá estén en entornos violentos y ahora segregados por estos presuntos actos cometidos? Y la pregunta para la SEP ¿Qué pasa con el derecho a la educación, si ya no van a estar en esta escuela cómo les garantizan este derecho?
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Entiendo que es poco tiempo sí, que van llegando los funcionarios a las secretarias, que hay cosas que atender que son importantes, qué si la infraestructura, que si las redes de corrupción, pero no debe de dejarse de lado estas situaciones en niños agresores porque es lo vital para nuestro estado, las personas al centro como parte de la reconfiguración del tejido social que no le toca solamente a las madres, abuelas, sino a toda la comunidad y al estado en el que el primer contacto siempre es la escuela para estos casos. Si queremos erradicar la violencia que se comience a trabajar con los niños agresores sin coartarles sus derechos. Esperemos que SEP entienda que en estos casos se debe ir con prisa y sin pausa igual que con la corrupción. Las infancias nunca será el futuro son el presente siempre.
