¿Por qué no necesitamos un Instituto Hidalguense del Hombre?
En contra del mar
El año pasado al municipio de Ajacuba se les ocurrió la idea de crear el Instituto Municipal del Hombre para generar un ambiente equitativo entre el hombre y la mujer. En esta columna ya hemos hablado de como la equidad, es un concepto que la derecha a nivel internacional propuso para tratar los temas de mujeres, porque como tal la equidad no existe en el marco jurídico en cambio la igualdad sí y el hecho de usar otro termino permite a los países que no quieren avanzar en esta agenda excusarse de sus obligaciones.
En su primer foro que organizaron, al cual no asistió el gobernador y mando a su representante para decir que este instituto compartía la visión humanista de su mandato. Últimamente se habla de humanismo como la respuesta para eliminar el machismo. Esto lo único que ha generado es que se piense que el feminismo es lo mismo que el machismo. Desgraciadamente se hizo latente que este Instituto más que tener la finalidad de trabajar con la población masculina para la erradicación de la violencia de género, era para proteger a los hombres violentados por mujeres. ¿Existen hombres violentados por mujeres? Sí, PERO la diferencia es que la violencia que les atraviesa no parte exactamente de los mismos sistemas de opresión que las mujeres y otras personas vivimos. Es decir, el Instituto del Hombre en Ajacuba busca poner al mismo nivel la violencia que los hombres viven por las mujeres que la que nosotras vivimos. Estas aseveraciones son sumamente complicadas y sórdidas para el contexto actual de nuestro estado, principalmente cuando de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en Hidalgo en temas de delitos contras las mujeres en este primer trimestre del 2024 se han abierto 1 carpeta por feminicidio, 182 por lesiones dolosas, 8 por corrupción de menores, 1 por trata de personas, 1099 por violencia familiar. y 167 por violación Hidalgo es el 5to estado con más carpetas por este delito hasta este momento. Además, hay que recordar que legalmente las mujeres en Hidalgo tenemos parcialmente reconocida nuestra autonomía reproductiva hasta la semana 12 y que no se cuenta con un sistema estatal de cuidados lo que nos coloca en una situación de desigualdad legal, política, económica y social frente a los hombres.
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En febrero a el diputado José Antonio Hernández Veras decidió presentar una propuesta de reforma para replicar este Instituto a nivel estatal. Según él su propuesta que está en proceso legislativo en el Congreso Estatal, actualmente en la Comisión de Igualdad de Género; busca que a este Instituto para encargarse de rehabilitar a los hombres que han violentado mujeres. La propuesta no sonaría descabellada, de no ser porque en teoría el Congreso ha incrementado penas y generado delitos sobre violencia de género para que las personas que lo hagan pasen por los CERESOs que se supone tienen que rehabilitar a las personas que han cometido estos delitos. El diputado y yo, curiosamente y seguro él sin pensar a conciencia en lo que dijo, coincidimos en algo: la cárcel nos sirve ni para esos delitos ni para otros.
La creación del Instituto del Hombre, significaría reforzar el mito de que todas las acciones, programas, políticas públicas y normas que se han creado para atender la violencia contra las mujeres son privilegios que nos colocan en un plano de superioridad sobre ellos; cuando en realidad se han creado- algunas sin mucho éxito-para generar mayor igualdad entre nosotras y ellos. Su existencia lastima a las víctimas de feminicidio, de violencia familiar, de agresiones sexuales que todos los días tienen que luchar porque sus carpetas no se cierren y obtengan un poquito de justicia frente a un sistema de justicia carente de recursos humanos y financieros que les revictimiza. Si realmente Morena, el PT, el PRI, el PRD, el verde están con las mujeres como pregonan y pregonan por todos lados, esta iniciativa no pasará y mejor harán una evaluación sobre la efectividad de las políticas públicas, programas y acciones de los ejecutivos que han emanado de la publicación de la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en Hidalgo a 17 años de que entró en vigor para ver si vamos bien o necesitamos mejorar y en qué. Eso sí sería compromiso.
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