Pachuca: investigador ve inviable la operación del Huixmí

El profesor investigador del Área Académica de Sociología y Demografía del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad del Estado de Hidalgo (UAEH) Sócrates López Pérez, calificó como inviable el relleno sanitario del Huixmí. 

“El Huixmí es un relleno sanitario que está normado, dentro de la ley, que tiene ciertas ausencias en sus controles, y está en un proceso de saturación, hay cerca de 5 o 6 celdas enormes con relleno y captura y ya no tiene más espacio como para poder ir ampliándolo, organizándolo, y sistematizarlo”. 

“Ya no es viable, en unos cuantos años tendría que cerrarse definitivamente, porque ya hay una saturación, un descuido, no hay un control ordenado, científico, con base en la ley”, señaló el doctor en ciencias sociales, en entrevista con La Jornada Hidalgo. 

El investigador mencionó que la sugerencia es que una comisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) donde también participe la sociedad civil, haga una evaluación sobre este relleno sanitario.  

También el investigador alertó que en el relleno sanitario Huixmí no existe certeza de que solo están recibiendo residuos sólidos urbanos. 

Son tres los residuos que tenemos en cualquier ciudad, residuos sólidos urbanos (PET, papel, vidrio), pero hay otros que son el grupo más peligroso, y que no deben de ser revueltos con los residuos sólidos urbanos y que son de manejo especial.   

López Pérez señaló que, por ley, solo está permitido recibir residuos sólidos urbanos en un relleno sanitario. 

“Otro de los puntos que tenemos que revisar en el Huixmí es en qué medida ellos, por descuido, están recibiendo residuos de manejo especial o residuos peligrosos, para ver si están generando un problema de salud pública”, planteó. 

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Se arrojan lixiviados del Huixmí a los mantos  

Sobre la filtración de lixiviados en el relleno sanitario Huixmí, el especialista ambiental afirmó que el destino de éstos sí son los mantos freáticos, ocasionando graves problemas de contaminación ambiental.  

“Son zonas de recarga, ahí corre lo que viene desde Tizayuca por toda la autopista lo que es el acuífero Cuautitlán- Pachuca, que son como cisternas naturales que hay en el subsuelo, llueve todo se va acumulando en las partes más bajas y ahí empieza a desaparecer porque se filtra y esa cisterna se va rellenando”. 

“El problema de lixiviados es que, con esas lluvias, esa zona del Huixmí, a un lado, yendo hacia Zapotlán, son zonas de recargas, en donde con la lluvia tú ves el drenaje, el Río de la Avenidas viene y se tira hasta la Higuera, el drenaje de la Ciudad de Pachuca se tira en la Higuera”, explicó el investigador. 

“Eso se riega ahí alfalfa, hay terrenos que se riegan con el agua residual de Pachuca, pero al filtrarse no solo riegan la alfalfa que hay ahí, sino que se filtra porque es una zona de captación de agua, y se empieza a cargar el agua que tomamos en Pachuca. Porque de ahí se saca y se manda a Pachuca”. 

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Tres zonas de recarga contaminan acuífero 

Son tres zonas de recarga que están afectando el acuífero Cuautitlán Pachuca: los Jales, el Huixmí y el riego con aguas residuales del Río de las Avenidas. 

Lo anterior, señaló el también autor del proyecto “Agenda de intervención para incidir en la mitigación y adaptación del Cambio Climático para mejorar la calidad del aire y la salud en tres zonas metropolitanas del estado de Hidalgo”, que comenzó en 2021, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). 

“Sí se están arrojando los lixiviados a los mantos freáticos en los procesos de recarga de todas las zonas del acuífero, esta parte de Zempoala, Pachuca, Zapotlán, Tolcayuca, toda esta zona es de recarga, porque llueve y todo se va para allá”. 

“De momento se desaparece el agua, ya se filtró y recargó esos pozos enormes que son precisamente los que se bombean y se mandan a las líneas de abasto para los 14 municipios que maneja la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) donde se reparte el agua y lo saca de ese acuífero, que está contaminado tanto de las aguas residuales, jales, como del Huixmí”. 

A este daño ambiental, el investigador de la Autónoma de Hidalgo añadió los vertederos clandestinos y otro el cual dijo no se toma mucho en cuenta: los rellenos ilegales de la construcción. 

“Los fraccionadores están de forma ilegal tirando los desechos de la construcción en todos estos huecos que han dejado en la carretera de aquí a Ciudad Sahagún, por la parte de las Torres, de todos los desechos de cal, cemento, azulejo, compuestos de cobre, plomo, todos los desechos de la construcción son muy peligrosos también”.  

En ese sentido el académico expresó que Semarnat Hidalgo debe enlazarse con los ayuntamientos para tener un control, fortalecer la legislación, sacar manuales, nuevos reglamentos que regulen todo ese tipo de desechos, porque hasta ahora, sostuvo, es otro tema ambiental descuidado. 

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