ORDEN EN LA ZMP
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Garlito
Generalmente al término de una administración gubernamental, del viejo sistema que rigió por más de 70 años, se venían las debacles económicas, sociales o políticas, tanto en el ámbito estatal como municipal o federal, heredando graves problemas a los cuates que los suplían, por ello mismo la labor del amigo ascendido, era esconder la corrupción y robos de su antecesor; no solo eso, en el último mes de una administración, incluso unos días, más allá, unas horas antes de que el ilustre político dejara su cargo, se otorgaban dádivas, permisos de construcción, premiaban con notarías públicas, condonación de impuestos o permisos gratuitos, resolución de casos jurídicos u obsequio de aprehensiones, de alguna manera se convertía a los sucesores en cómplices de abusos anteriores, inocentes por no haber sido cometidos en la nueva administración.
Desarrollo
Uno de los graves problemas que enfrenta una ciudad o una zona metropolitana, ya hemos dicho, es la falta de planeación, intentando hacer una ciudad para personas, no para vehículos ni sectores comerciales, planear los servicios públicos, organizar áreas específicas para una sustentabilidad ecológica y social, un asentamiento donde las distancias sean cortas y de fácil acceso, así como una movilidad ecológica masiva; cuando uno observa desde lo alto de los cerros de Pachuca, es fácil encontrar la falta de planeación que le dio origen y como esa mala costumbre perduró hasta nuestros días, desde el antiguo mirador, el de la carretera que va a Real del Monte, en el barrio de San Clemente, o en el cerro de La Cruz y Cubitos, ahora en el poniente en San Agustín Tlaxiaca, la mancha urbana de Pachuca que ya invade tres municipios, se antoja caótica, desordenada, una gigante plasta de concreto, cemento y asfalto, obra negra inacabable y en cada una de sus fronteras entre los municipios el de la capital del estado, Zempoala y San Agustín, franjas de pobreza, asentamientos irregulares e inseguridad.
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La pasada administración estatal no tenía por qué ser distinta; uno de los sectores con mayor futuro dentro de la Zona Metropolitana de Pachuca, aparte del comercio es el de la construcción, pero no de cualquier construcción, no la de edificios de decenas de pisos ni plazas comerciales con graves deficiencias, sino de desarrollos habitacionales, es decir la edificación de casas para fraccionamientos y colonias, casas para seres humanos, áreas donde se supone familias de hidalguenses podrán desarrollarse en un ambiente sano y adquirir un patrimonio para sus descendientes; fraccionar, urbanizar y construir futuros hogares debe ser una tarea loable y no solo un negocio leonino de constructoras y defraudadores de créditos, en la Zona Metropolitana de Pachuca, ZMP, se proyectaron 30 planes para desarrollos habitacionales, sin garantizar abasto de agua potable, por lo que ahora autoridades sensibles y cercanas al pueblo, han frenado dichos proyectos que contribuirían a enloquecer un poco más esta zona densamente poblada y caóticamente organizada.
Habitacional
Se presenta una bella oportunidad para contener el crecimiento urbano de la ZMP, intentar poner orden en los tres municipios que lo conforman, específicamente en sus linderos, terrenos apreciados por constructores fraudulentos donde las alcaldías deben ser cómplices y funcionarios estatales del pasado régimen, favorecidos incluso como socios o algunas casas de interés social regaladas, la falta de agua que pasó de ser una deficiencia de servicio municipal, es hoy en todo el país, un derecho que obliga a los ciudadanos a bloqueos y manifestaciones, se viola un derecho humano si no se dota de agua potable a su vivienda; la institución que otorga este servicio en Pachuca, garantizó que si construyen esos 30 fraccionamientos estarán condenados a morir de sed, pese a permisos y autorizaciones de la administración pasada que pudo aprobarlos, minutos antes de fenecer su sexenio.
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Malos y sucios manejos siempre han aflorado en las construcciones de unidades habitacionales, fraccionamientos y colonias, excelente negocio de constructoras y comerciantes de material de construcción, alevosa actividad de créditos y un vacío legal para defensa de los moradores, quienes incluso no solo tienen falta de agua, sino de drenajes, pavimentación, alumbrado público, seguridad y pueden estar asentadas en un área que se inundará eternamente, ejemplo de la mala planeación son las colonias Real de Toledo, Bosques de Matilde, Las Glorias, Villa San Marcos, Viñedos, Tuzos, Tulipanes, Bosques del Peñar y una muy larga lista de fraccionamientos y colonias que se inundarán en la temporada de lluvias y en los 30 que se proyectaban no tendrían agua potable; la planeación de la ZMP urge y detener estos proyectos ya es buen inicio.
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