Oposición: La balanza
Rebeliones
Corrían los años ochenta cuando en el diario unomásuno se emprendía la publicación de aforismos sobre el pragmatismo y las peculiaridades del ejercicio de la política mexicana, se trataba de dichos, frases dicharacheras, algunas osadas, otras llenas de cinismo sobre el ejercicio del poder y la función pública, ese texto se denominó: “Manual de Política en Desuso” por parte de su creador, el escritor y periodista Héctor Aguilar Camín.
Dentro de su glosario extraemos el siguiente texto, “Antes de iniciar ninguna negociación con grupos o personas, un político mexicano que se respete debe saber al menos tres cosas:
1. Cuántos son —a diferencia de cuántos vienen.
2. Qué quieren —a diferencia de qué plantean.
3. Quién los patrocina.”
Pareciera sencillo llevar a cabo las recomendaciones como si fuera un recetario, sin embargo, la realidad es otra en la dinámica que desarrollan los gobiernos municipales, por ejemplo, lo que sucede dentro del ayuntamiento de Actopan, Hidalgo, la confrontación que se lleva a cabo entre asambleístas pone de manifiesto las habilidades políticas de quien bajo la investidura de presidenta municipal no termina de comprender que la campaña política ya paso y es momento de “Gobernar”.
En la reciente 8va. Sesión Extraordinaria, donde se aprobó el “Ajuste al presupuesto”, se evidencio una vez más la falta de “cabildeo” y de argumentación por parte de la mayoría, quienes siguen inmiscuidos en la opacidad y falta de trasparencia, ante el embate de cuestionamiento de los llamados regidores de “oposición”, quienes ponen en jaque a Tatiana Ángeles Moreno, fungiendo como un contrapeso natural.