Ahora es Debanhi Susana Escobar Bazaldua, una joven de 18 años que desapareció en Nuevo León la mañana del 9 de abril.
Una joven que se manifestó contra los feminicidios en su ciudad natal, el pasado 8 de marzo, como lo hicieron muchas de su edad, otras jóvenes y muchas más de mayor edad. Lo digo porque es hoy cuando se han sumado mujeres de diferentes generaciones al movimiento en contra de la violencia.
Salta a la luz Nuevo León porque ese mismo día el gobernador Samuel García informó que otra joven, de nombre María Fernanda Contreras, desparecida unos días antes, fue encontrada muerta. Y señaló en sus redes sociales: “No dije nada antes porque ante una mujer desaparecida, las palabras sobran” y resaltó que permanecía en contacto con la Fiscalía para seguir la investigación.
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También informó que se siguen investigaciones sobre el caso de Debanhi y otras mujeres desaparecidas, e incluso, que estuvo en contacto con su familia, amigos y conocidos, y aseguró “no vamos a parar hasta encontrarla a ella y a las demás”.
Como se sabe, Debanhi acudió a una fiesta el viernes 8 de abril, salió del sitio con sus amistades y un contacto supuestamente confiable la llevaría a su domicilio, pero la abandonó en la carretera Laredo alrededor de las cinco de la mañana. Desde entonces no se sabe de su paradero.
En redes sociales, la joven publicó acerca del 8 de marzo. “Oigan yo soy alguien muy a favor del movimiento feminista y solo diré que todo lo que está pasando y pasará, nadie nos va a oprimir y como se ha dicho muchas veces nadie está con nosotras más que nosotras mismas y entre todas nos ayudaremos, yo no tengo miedo y no me oprimirán y callarán pase lo que pase”- Una publicación vista por miles de personas.
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Familia y amistades han creado una cuenta en Instagram debanhi.escobar búsqueda desde donde también han publicado cada día las acciones que realizan, como repartir volantes en ciertos sitios de la ciudad y llaman a localizarla, con el hasthag #BusquemosaDebanhi y #NosFaltaDebanhi.
En Nuevo León hoy es Debanhi, la semana pasada María Fernanda y otras más, como dijo el gobernador, que han sido menos mediáticas, pero igualmente importantes para su búsqueda.
Y apenas el mes pasado el 8 de marzo, a nivel internacional, de norte a sur, de este a oeste, las mujeres marcharon para exigir que se detengan las desapariciones, los feminicidios, la violencia en todas sus formas.
Sin embargo, nada parece detener a las personas agresoras, pero eso sí, las desapariciones se dan a conocer a través de las redes sociales y con la ayuda de los medios de comunicación. Se organizan las familias para pedir apoyo de búsqueda. Funciona la presión social para que las autoridades insistan en sus líneas de investigación y no queden los hechos impunes. Pero nada devuelve la vida.
Debanhi, María Fernanda, Alejandra, Dulce, Teresa, Norma y un sinfín de nombres desaparecieron y responden a personas a las que se les violentó su derecho a la vida, a la libre circulación.
Lo cierto es que… digamos ahora #NosFaltaDebanhi en las calles y en los medios, porque ellas no pueden desaparecer.
Twitter@AidaSuarezCh
