No sólo a los ricos

No hay cosas gratis

Apenas estábamos reponiéndonos de la noticia de que Morena iba a tener la oportunidad de cambiar la Constitución cuando se anunció que un paquete de reformas constitucionales era inminente. Después de eso la Bolsa Mexicana de Valores cayó y el llamado “Súper Peso” se depreció. Mucha gente piensa que esto sólo afecta negativamente a los ricos pero desgraciadamente no, esto puede acabar dañando nuestra cartera y la posibilidad de una mejor vida.

Nosotros tenemos una historia extraña con el precio de un dólar, en nuestra cabeza asociamos con crisis económica cambios bruscos en su precio. El tipo de cambio no es otra cosa que eso, un precio, la diferencia es que antes ese precio básicamente lo ponía el gobierno y no el mercado, así que cuando la cosa iba mal, el gobierno devaluaba. Muchos crecimos con la idea de que una devaluación era algo malo, hoy eso es distinto, al ser el mercado el que pone el precio, el precio de un dólar se debe en buena parte a qué tanta oferta y demanda hay por la moneda.

Cuando el partido en el poder anunció la idea de ciertos cambios constitucionales los mercados reaccionaron negativamente, la bolsa cayó, el precio de un dólar aumentó y las tasas de los bonos que emite el gobierno mexicano aumentaron, lo que nos están diciendo los mercados es que muchos de esos cambios no son una muy buena idea, sobre todo la reforma al poder judicial. El objetivo de los inversionistas es ganar la mayor cantidad de dinero posible y si ven que esos cambios pueden dañar la economía y en consecuencia sus ingresos simple y sencillamente toman su dinero y se lo llevan a donde esté más seguro y puedan tener mejores rendimientos.

Una gran parte de los expertos en sistemas de justicia nos dicen que la idea de votar ministros y jueces es una muy mala idea, algo nos debería de decir el hecho de que prácticamente en ningún lugar del mundo desarrollado se hace así, los juzgadores no deberían de entrar en la arena política. Nuestro sistema de justicia necesita cambios y siempre debería de tratar de mejorarse pero lo que se intenta hacer es justo lo contrario. Que terminemos teniendo un sistema de justicia peor del que tenemos hoy es algo grave porque con un menor Estado de Derecho las inversiones son menos. Si no existe certeza jurídica menos personas se van a animar a invertir en México y lo que necesitamos es justamente más inversión y no menos.

El peso mexicano se ha depreciado en alrededor del 10% del 2 de junio a la fecha, el problema en sí no es el precio sino la velocidad del cambio, piensen, por ejemplo, en una empresa que tiene deuda en dólares pero sus productos los cobra en pesos, hoy debe más que ayer y el problema es que debe más con todo lo demás prácticamente constante, eso le genera costos que tiene que cubrir y eso puede repercutir en el precio de su producto, en pocas palabras, la depreciación de la moneda puede traer presiones inflacionarias. Tenemos ya mucho tiempo con una inflación alta y parece que seguiremos así por un buen tiempo más, eso va a golpear al bolsillo.

La situación no acaba ahí, el capricho que más parece venganza puede traer otros problema, a las de por sí ya muy presionadas finanzas ahora hay que aumentar más costo por pedir prestado, las tasas de interés que paga el gobierno mexicano por sus bonos ha aumentado en estos últimos días de manera importante, los inversionistas piden una mayor tasa de interés por prestarle al gobierno dado que el país es más riesgoso, a más riesgo, mayor tasa de interés. Ese dinero que se paga en intereses por la deuda es dinero que ya no se usa en educación o salud, por ejemplo. Así que por este lado también nos cuesta porque vamos a recibir peores servicios públicos en el futuro. Así que en realidad no son sólo los grandes inversionistas los que pierden, en realidad perdemos todos. Esto se puede parar fácil, sólo hay que querer hacer las cosas bien, lo que nos están diciendo los inversionistas es que México no se va a poner mejor pronto.

Mostrar más

César O. González

Apasionado de la economía y la toma de decisiones. Siempre a favor de la libertad y la responsabilidad individual. Aquí se cree en la evidencia, no importa que tan difícil de creer sea algo, lo creeré si hay evidencia que lo soporte