Mucho por leer, pero pocas propuestas

Nos llegó julio con abundante cauda  de acontecimientos:  continuación del proceso de elección para integrar los órganos del Poder Judicial Federal a partir del próximo septiembre, febril producción legislativa – merece un aparte  para conocer la letra chiquita de las normas aprobadas, entender y valorar su trascendencia e impacto -, un nombramiento generador de  casi unánime descalificación, y trascendental debate por otorgar minutos de silencio a todas y todos quienes los merezcan y los vayan a merecer.

De ello se ocupó la comentocracia en noticieros,  columnas periodísticas y espacios de opinión. Por su presencia en ese ambiente sobresalen  las respectivas ediciones de las revistas Nexos y Letras libres, de amplia circulación  y conocida crítica al proyecto político y acciones del actual gobierno de la República.

Las portadas de cada una de esa publicaciones anuncia contenido en ese sentido: con un fondo negro, la de la primera se titula Requiem por la transición democrática; la enuncia poéticamente en su página editorial:   “el canto de un cisne” por esa etapa histórica reciente de nuestro país llena de reformas, rupturas y coyunturas críticas; combate de ideas, ataques políticos y   movilizaciones;  donde hubo opciones entre la clandestinidad, el derecho  y la creación de instituciones, y en la cual se privilegió la vía electoral.

La propuesta de Nexos es imaginar otro país, crear otras instituciones y allanar el camino para exigir otra democracia. Sirvan los trece textos contenidos en la edición – concluye la  introducción – como una de las primeras piedras de ese edificio por construir.

En el mismo sentido, pero con enfoque  monotemático, Letras libres pone en su portada una  esquela por el fin del Poder Judicial Independiente “después de una reforma fraudulenta y unas elecciones antidemocráticas.” Precede la decena de artículos publicados una breve  nota con el propósito: “poner en perspectiva el pasado presente y futuro del poder judicial y la labor jurídica en el país: lo que se perdió, las consecuencias en el corto y mediano plazo, y lo que todavía puede hacerse contra el total desmantelamiento de las instituciones.”

A sabiendas de la línea discursiva característica de ambas publicaciones,  merecen una lectura sin descalificaciones adelantadas ni aceptación implícita. Y más una crítica objetiva para generar debate. Lamentablemente no hay en la otra orilla un discurso igualmente coherente, imprescindible para encaminar conclusiones serias, propositivas, superiores a la confrontación estéril, imprescindibles para elevar la calidad de la vida pública.

En ese sentido es particularmente interesante el trabajo de Roberto Trad, Historia sobre la elección judicial, publicado en tres entregas. En la primera denominada transformaciones, la inercia del propósito, afirma, a manera de marco: “Más allá de la preverdad opositora y la post verdad oficialista, la elección sirvió al pueblo como instrumento para romper con el pasado, pero no para construir el futuro. Esta es una nueva contradicción pendiente de resolver”. Inmediatamente después adelante su propuesta de modificar el formato de la votación para simplificarle la elección al votante.

En la segunda: Contradicciones (1/7/25), hace breve pero puntual observación de la elección, acompañada del análisis estadístico del “acordeón”. Finalmente, Aprendizajes, el voto obligatorio (2/7/25),  con la propuesta de hacer obligatorio el voto con sanciones por su incumplimiento, con  tecnología para la eficiencia y la inclusión, y así evitar un Poder Judicial igualmente representativo de unos cuantos. Excelente aportación para el debate.