Morena, el caos

Entre los afanes “refundacionistas” del regidor Pablo Vargas González, el atraso en la designación del delegado nacional, las aspiraciones de la diputada federal Simey Olvera Bautista, el movimiento depurador de Francisco Patiño Cardona, las fracasadas maniobras del delegado Abraham Mendoza Zenteno, el nulo trabajo político de los legisladores y el fallido intento de constituir un comité estatal sin el aval de la dirigencia central, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) vive el Efecto Mariposa, sumido en el caos.

Las lógicas se alteraron. Así se observa que el ex candidato a presidente municipal de Pachuca, acusa la existencia de grupos, aspira a dirigir el partido que no termina de ser partido, se auto destapa como candidato a gobernador en 2022, sin sustento estatutario, porque no está afiliado, no es militante, él lo dijo, que participaba como candidato externo y, nadie los frena.

Mientras la diputada federal Simey Olvera, que apareció en la escena política como auxiliar de la candidata a gobernadora en 2011, Xochitl Gálvez Ruiz, que se tropezó con una diputación en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) e identificada con el Clan Universitario, dice tener todo para presidir a Morena Hidalgo, lo que a todas luces es rechazado.

Y Francisco Patiño Cardona, que emprendió la formación de un movimiento básicamente en contra del Clan Universitario de su ex aliado Gerardo Sosa Castelán, parece que su interés se diluyó, porque dejó de aparecer en los medios de comunicación con su estrategia de declaraciones en contra de todo, apenas se conocieron los resultados de las elecciones del 18 de octubre.

Abraham Mendoza, cuyos resultados como delegado de Programas para el Desarrollo son magros, como el avestruz, esconde la cabeza, mientras todos observan como su operación política durante el proceso electoral fue un rotundo fracaso y su doble y hasta triple juego durante las campañas, lo tienen en el ojo del huracán y puede caer de la gracia presidencial apenas se haga un diagnóstico serio.

 Mientras la dirigencia nacional aporta su grano de arena, al retrasar la designación de su delegado, que se dijo sería un senador sonorense, surgieron acusaciones en contra de Andrés Caballero y de Martín Sandoval, que supuestamente tenían preparado un madruguete el fin de semana. En suma, el caos en la víspera de la selección de candidatos a diputados locales y federales, donde no se descartan acuerdos cupulares que generen una crisis mayor.