Monsiváis

De perspectiva política de izquierda, promovió los derechos de las minorías sociales, así como la educación pública y la lectura. Gran parte de su trabajo fue publicado en periódicos, revistas y semanarios de los que destacan: Excélsior, Unomásuno, Novedades, La Jornada, Nexos, Letras Libres, Fractal, Este País, El Universal y Proceso, este último donde compartía la columna “Por mi madre Bohemios”, un espacio que se privilegiaba por mostrar la ironía, los refranes, los versos populares y la practicidad de la cosa llamada “política”; desde el 2006 fueron publicadas de forma ininterrumpida en este semanario por invitación de don Julio Scherer García.

En agosto de 1968, en pleno éxtasis por el movimiento estudiantil, Carlos publicó en el suplemento “La Cultura en México”, un primer compendio de declaraciones y frases que registraban la intolerancia del régimen priista, cuyo título fue inspirado en el poema, “El brindis del bohemio” de Guillermo Aguirre y Fierro, lo que resultó una postura de afrenta desde las letras al diazordacismo.

De aspecto desaliñado, el maestro Carlos parecía demostrar la trascendencia al mundo intelectual, manifestaba con su comportamiento que el materialismo histórico representaba para él, un polo opuesto a su conciencia, amoroso por los gatos, llegó a tener mas de 13 viviendo en su casa, numero cabalístico que lo llevó a crear la organización civil Gatos Olvidados.

El 19 de junio del 2010 la secretaria de Salud comunicó el deceso, su féretro fue expuesto en palacio de Bellas Artes, y como reconocimiento a su apoyo por las minorías sexuales se colocó la bandera LGBT sobre su ataúd.
Dotado de un amplio bagaje cultural, hizo de la crónica y el ensayo sus géneros predilectos para indagar aspectos de la sociedad, la política y la cultura mexicana, manifestando un estrecho interés en las luchas populares.

En 1966 recibió el premio “Xavier Villarrutia”; en el año 2000 le fue concedido en España el “Anagrama de Ensayo”, para el 2006 recibió el premio “Juan Rulfo”, integrando así poco mas de 33 preseas.

Se sabe tras bambalinas que don Carlos era el escribano de algunos de los discursos de López Obrador, hoy en día sus cenizas descansan en el Museo del Estanquillo, ¡Feliz cumpleaños Maestro!