Más de un año después damnificados de Tula aún no pueden levantarse

Edith tenía su negocio de ropa en las calles que se inundaron; desde entonces perdió toda su inversión

Tras la inundación del 6 y 7 de septiembre de 2021 en Tula, damnificados aún no pueden levantarse tras los estragos que provocó el fenómeno en su patrimonio y en su salud, según testimonios recabados por este diario. Y ante esa realidad, el ayuntamiento encabezado por el perredista Manuel Hernández Badillo no ha ofrecido apoyos concretos a la población, y sólo existe testimonio de la entrega de colchones que, por su mala calidad, fueron quemados frente a la alcaldía.

“Tula se está muriendo económicamente y nos estamos muriendo de enfermedades, nos estamos muriendo de tristeza” expresó Edith Guzmán Godínez, quien perdió su negocio y su vivienda a causa de la inundación en la zona centro de Tula.

Edith vive en la colonia Los Fresnos, zona que también se inundó en el 2021, pero el agua negra no solo entró a su casa, sino que la mujer afectada cuenta que tenía su negocio de ropa en las calles que también se inundaron y desde entonces perdió toda su inversión y, más de un año más tarde, no ha podido retomar su negocio.

Según contó Edith Guzmán, se vio en la necesidad de trabajar empleada en una tienda que vende artículos deportivos, esto para sacar adelante a sus dos hijos y poder darles estudio, sin embargo, señala que no es justo que ni el gobierno estatal, ni el municipal, ni el federal, haya apoyado a las y los afectados.

“A un año de la inundación estamos mal, porque económicamente Tula sufrió un golpe muy fuerte. Vivimos de la economía porque somos comerciantes, tengo 38 siendo comerciante en el centro de Tula, de mi negocio no pude recuperar nada, rentaba el local, lo entregué inmediatamente porque no tenía dinero para pagar renta ni para comprar mercancía” explicó la mujer.

Además, comentó que, en lugar de mejorar, parece que las y los damnificados están peor, pues han notado que después de la inundación se han acentuado enfermedades como la tiroides, problemas en la piel, en los ojos, en los riñones y varias personas han comenzado a reportar casos de cáncer de diferentes tipos.

“En Tula se cayó la economía y lo peor es que estamos enfermos, nos están matando lentamente porque la contaminación es muy fuerte y como todos saben que Tula es el lugar más contaminado, es difícil que vengan a visitarnos y es difícil que la economía esté al 100 por la misma situación.

Es un lugar muy contaminado y con la inundación se contaminó más. Nosotros nos estamos enfermando más porque nos hemos enfermado de tristeza, la tristeza nos ha llevado a la depresión, hay gente que le dio infarto y falleció. Hay gente que tiene cáncer” relató Edith Guzmán Godínez.

Y, según cuenta la mujer, la situación en Tula es crítica y por eso varios de los damnificados, quienes se han agrupado en una organización llamada “Tula somos todos”, han pedido que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los voltee a ver y exigen que se les paguen los daños causados por la inundación.

Esto porque, según comenta Edith Guzmán, los damnificados y los expertos que han ido a conocer de las problemáticas relacionadas con el Río Tula, concuerdan en que la inundación de Tula y otros municipios, fue una decisión tomada con el objetivo de evitar afectaciones en la Ciudad de México.

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Enfermos y carentes de atención médica digna

Teresa Pérez Melgarejo, damnificada de Tula, señaló que, con la inundación del 6 y 7 de septiembre de 2021, perdió todo lo que tenía en su casa, actualmente sigue viviendo ahí, pero todo lo que tiene han sido donaciones que otras personas le han hecho, sin embargo, la vivienda sigue estando afectada.

La mujer contó que vive con su mamá, pero, desde la inundación, ambas viven con zozobra porque este año ha estado incrementando el nivel del río, regularmente entre 2:00 y 4:00 de la madrugada, por lo que relató que ya no pueden dormir por el temor de que se vuelva a desbordar.

“Queremos que nos apoye el gobernador, queremos ver el cambio y queremos que ya no nos vuelvan a inundar porque no queremos vivir en la zozobra. Hay que subir cosas y salirnos, no sé por qué lo hacen de noche (echar más agua) pero ahorita el río está todo lleno de sacos de arena”, explicó la mujer.

Asimismo, Teresa Pérez contó que, el día de la inundación, se salió de su casa, ubicada en Leandro Valle, una de las calles más afectadas y de las que tardó más en ver bajar el nivel, y se fue al jardín con su tía, pero el agua también les llegó ahí, por lo que tuvieron que rescatarlas en lancha.

Sin embargo, a la hora de salir, la lancha se volteó y ambas quedaron cubiertas de aguas negras. Desde esa situación, Teresa cuenta que tiene un hongo en sus uñas, una de ellas se le cae y le sale pus, además, es diabética y eso no ayuda, por lo que, más de un año ha pasado y sigue con el problema del hongo que adquirió por la inundación.

De ahí que la mujer damnificada recalcó que no es la única que está enferma y que, derivado de que se inundó el Hospital General de Zona 05, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no han recibido la atención médica como es debido, pues se les atiende en un inmueble pequeño, insalubre y con poco personal.

Por lo que, remarcó que ella y otros damnificados están solicitando que se instale una clínica en Tula, con servicio de urgencias, pues el nosocomio es de Tula y no entienden por qué los quieren enviar a otro municipio, sobre todo porque muchos perdieron sus autos y no tienen cómo trasportarse ante una emergencia.

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Gobierno de Tula esconde destino de $12 millones

De acuerdo con el segundo informe de gobierno de Manuel Hernández Badillo, el gobierno municipal de Tula destinó 12 millones de pesos para apoyos a damnificados, entre enseres, colchones y gastos no desglosados.

Al respecto, La Jornada Hidalgo solicitó información sobre el destino de los 12 millones de pesos reportados por el presidente municipal, pero la alcaldía solo ofreció largas para otorgar la información y hasta el cierre de esta edición no entregó nada referente a los apoyos a damnificados

Cabe mencionar que, entre los gastos reportados, está la compra de colchones, los cuales, las y los damnificados acusaron que eran de mala calidad, elaborados con colchones viejos y materiales contaminados, por lo que algunos los llevaron a quemar enfrente de la alcaldía y otros fueron canjeados por unos nuevos.

Las y los damnificados de Tula acusan que no han recibido apoyo por parte de la administración municipal que lidera el perredista Manuel Hernández Badillo.

Menchaca prepara pago de seguros catastróficos

El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, aseguró que, para evitar que las personas queden damnificadas ante algún evento de la naturaleza, el gobierno del Estado contratará un seguro de gastos catastróficos.

En entrevista para La Jornada Hidalgo, el mandatario comentó que van a buscar, dentro de las limitaciones del presupuesto, destinar recursos para proteger el patrimonio de los hidalguenses que resulten afectados ya que a “ningún gobierno le va a alcanzar para hacer frente a algo que no está en nuestras manos”.

Esto se vio en la inundación en la región de Tula, en donde ni las alcaldías ni el gobierno estatal pudieron ayudar a la población a recuperar lo perdido, dejando damnificadas a miles de personas y negocios.

Además de los fenómenos súbitos de la naturaleza, este seguro cubrirá “para muchos otros eventos que lastimen el patrimonio y la vida la integridad de las personas”.

Para poder adquirir esta protección, la Secretaría de Finanzas trabaja con el Área de Planeación y la Secretaría del Medio Ambiente para sacar recursos y delimitar los alcances del seguro, el cual beneficiaría principalmente a la población del interior del estado.

Información de Joselyn Sánchez y Jorge Correa

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