Love of Lesbian: la noche en que el indie hizo aullar al Condado de Paste y Plata

¿No ves que lo nuestro es raro?/ Sigue intacto en mil pedazosY no logra romperse”, me parece una frase que se ajusta perfectamente a la relación entre el grupo catalán Love of Lesbian y el público que asistió al concierto del pasado jueves 4 de mayo en Pachuca,en el auditorio Explanada, que llenó toda su planta baja.

Este fragmento de letra está incluido en “Noches Reversibles”, una de las primeras canciones del set yde la que hago énfasis en aquello de “¿No ves que lo nuestro es raro?, dado que celebro que tal feligresía entre los asistentes y la banda fuera de tal intensidad que nos ponga a pensar en que es un hecho cuando menos raro.

La premisa del tema es que el público pachuqueño suele ser demasiado tibio -casi indiferente- y eso ha sido dicho por diversos artistas: tardan en reaccionar, son como huraños y poco expresivos. Por eso es que me emociono ante el comportamiento de los asistentes ante Santi Balmes y los suyos… se trata de algo digno de celebrar, pero -¿qué se le va a hacer?- el periodista no tiene sino vocación para indagar, para disertar.

En la noche de Love of Lesbian en el Condado de Paste y Plata lo que privó fue un cambio generacional; los padres rácanos de los asistentes ya se quedan en casa o bien se acercan al estacionamiento para recoger a sus cachorros… no lamento que así suceda… los que fueron tienen otra formación, otra estética.

La inmensa mayoría de los presentes se sabía las canciones de principio a fin… desde una menos usual“La niña imantada” y son los mismos que han convertido a “Oniria e Insomia” en un probado éxito que es elegido para cerrar una sesión de alrededor de 20 canciones o quizá un poco más, tomando en cuenta que “1999” contiene en su versión en vivopedacitos de “La Llorona” y “Por qué te vas” de Jeanette.

Chicas con pancartas de un astronauta dibujado o bien cartas de agradecimiento como señales de una entrega total y unas desbordadas ganas de cantar hasta extinguir la voz… y unos Love of Lesbian nada indiferentes… estaban partiendo plaza en un sitio llamado Pachuca, algo que después Santi segurocontará como surrealismo a la mexicana, como lo hizo en escena acerca de un pato solitario que salió a su encuentro en San Luis Potosí, proveniente de la autopista.

Un despliegue de fanatismo en el mejor de los sentidos fue lo que brotó aquella noche y que tiene en canciones como “Allí donde solíamos gritar” y “Club de fans de John Boy”, una historia también acerca de la entrega total de “los raros” para con sus figuras de culto, dos de sus mejores bazas.

Pero también es importante insistir con “Allí donde solíamos gritar” porque es el tema que aporta la mayor dosis de épica y que apela a la reivindicación de la libertad; en ella, Love of Lesbian tiene quizá su más grande himno y con el que las emociones se desbordan.

Tal vez ya ni convenga especular acerca del porcentaje que era público foráneo -porque lo hubo-, dado que al final se fundieron con una mayoría local… renovada, mucho más conocedora, entregada -Tuzolandía se reivindica-.

El indie hispanoamericano se coló en la historia musical de nuestra comunidad a través de una noche de gala en un recinto nuevo en el que todo sonó impecable y muy potente… noche de inspiración y filigrana para soltar sin contención: Vertical y transversalSoy grito y soy cristalJusto el punto medioEl que tanto odiabasCuando tú me provocabas aullar”.

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