Los ayeres de La Jornada
Historias que contar
El lunes 19 pasado, La Jornada de México cumplió 38 años. En edición especial muy bien lograda, se reprodujeron 50 primeras planas ejemplo de la visión periodística en diversos temas y tiempos.
La primera edición del tabloide apareció el 19 de septiembre de 1984. Eran escasas 32 páginas y recursos para sobrevivir por cinco días. Todo se superó.
La convocatoria para dar vida al nuevo medio se presentó la noche del 29 de febrero de 1984 en un salón del Hotel de México. Se propuso un diario en el que tuviera cabida el pluralismo de un país que ya no se reconocía en la unanimidad y que enfrentaba crecientes amenazas a conquistas sociales logradas por regímenes posteriores a la Revolución Mexicana. Hubo respuesta de cabal identidad.
El primer director fue Carlos Payán, sucediéndole Carmen Lira Saade.
Enfatizando lo que atrajo este nuevo concepto informativo, apareció en la edición especial del aniversario, fotografía correspondiente la elaboración del número uno, y aparecen Carmen Lira Saade, Carlos Payán, Humberto Musacchio, Miguel Ángel Granados Chapa, Gabriel García Márquez y Vicente Rojo.
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La directora Lira Saade refrendó: “Hemos ofrecido lo mejor de nosotros mismos a las causas del desarrollo y la justicia sociales, la soberanía nacional, la tolerancia, el pluralismo, el respeto a la diversidad, la vigencia de la legalidad, la libertad de expresión, el diálogo como vía de solución de conflictos, la autodeterminación, la paz y la preservación de la vida, sin otro compromiso que los que tenemos con los lectores y la ética periodística”.
Respetando esas mismas directrices, el 18 de octubre de 2020 salió a la luz La Jornada Hidalgo.
Al viajar por esas 50 primeras planas encontramos títulos equilibrados, junto a imágenes, casi todas de primeros planos, acorde a la presentación moderna y objetiva de sucesos.
Así: Rechazo indígena a incursiones militares; Ayotzinapa, herida abierta; Aplasta Obama; Se fue el 777; EL DIVO SE FUE; Se fue El Príncipe; Se rompió el unipartidismo en el gabinete, y otros no menos vivaces, correspondiendo al interés general.
El gobernador Julio Menchaca ha sido particularmente cuidadoso en no señalar a la administración anterior culpable de gastos no justificados en algunas dependencias, pero aún en el proceso de entrega recepción no concluido. Dijo que hay diversas irregularidades que tendrán que aclararse.
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No ha mencionado nombres en particular ni las áreas en que laboraron, pero de haber cuentas no claras se procederá en principio bajo normas administrativas que, si ameritara, pudieran modificarse a legales.
Precisó que no daba espacio a especulaciones y de haber acciones en este sentido las hará públicas.
Lo anterior lo expresó al referirse al Presupuesto 2023, en que se priorizarán obras en caminos y en lo general de rehabilitación vial, independiente, indicó, de lo que le hubieran expuesto los ciudadanos durante su campaña electoral, lo que igualmente sería resuelto.
En consonancia con estas precisiones, la secretaria de Finanzas, ya en esta gestión, María Esther Ramírez Vargas, citó que se sigue adelante sobre los 863 millones de pesos invertidos en el Banco Accendo, que se había declarado en bancarrota.
Manifestó que, de esta cantidad global, 807 millones correspondían al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS), provenían del gobierno federal y los restantes 56 millones se destinarían a diferentes acciones del sector salud.
