Ya estamos en el 2023 y es momento de platicar sobre lo que se espera de los principales indicadores de la economía mexicana. Los economistas no tienen una bola de cristal pero tienen herramientas para tratar de adivinar lo que vendrá.
Pero antes, ¿cómo estuvo el 2022? El año pasado fue un año de claroscuros, por un lado el crecimiento económico será un poco mayor al esperado inicialmente (esto lo sabremos en unas semanas más), la economía mexicana tendrá un PIB de alrededor del 3% mayor al del año 2021, en términos de crecimiento no fue un mal año. El problema es que este crecimiento apenas nos alcanzó para recuperar el PIB que teníamos antes de la pandemia, es decir, el crecimiento del PIB entre el cuarto trimestre de 2019 y el tercer trimestre de 2022 fue prácticamente de cero. De 45 economías estudiadas alrededor del mundo, fuimos la economía número 41 en recuperar el PIB previo a la pandemia.
Al mercado laboral no le fue tampoco tan mal, más gente se incorporó durante el transcurso de los meses pero, sobre todo, la brecha laboral es hoy incluso mucho menor a la que se tenía antes de la pandemia, este indicador es importante porque nos muestra a las personas desocupadas, a las personas que estarían disponibles para trabajar pero desistieron de buscar trabajo y a las personas que trabajan menos de lo que quisieran. Que cada vez haya menos personas con problemas para encontrar un empleo o con problemas para conseguir uno mejor, es buena noticia.
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La inflación fue el problema más grande en 2022. La inflación promedio de enero a noviembre es 7.9%, una inflación muy alta. La inflación en alimentos es todavía mayor, ahí hemos tenido una inflación de dos dígitos durante diez de los once meses del año para los que hay datos. El problema es que la inflación tiene un efecto negativo mayor entre las personas de ingresos bajos, en otras palabras, las personas pobres son las que más sufren en entornos de inflación alta por eso es muy importante no sólo controlarla sino hacerlo lo más rápido.
Para 2023 no se espera que la economía mexicana crezca más que en 2022, los analistas esperan que el PIB en 2023 crezca apenas un 1.5%. Varios factores externos van a incidir en un crecimiento menor, el principal es el temor de que la economía en EEUU no mantenga un buen nivel de crecimiento, una de las razones importantes por las que en 2022 la economía pudo crecer un poco más a lo esperado es que le pudimos vender cada vez más productos a EEUU, ya veremos si esto sigue sucediendo. Pero las razones principales las seguimos teniendo adentro, principalmente en lo que se refiere a inversión. No sólo no se invierte en el país a los niveles que se requieren para tener crecimientos más grandes sino que además lo que tenemos para producir hoy es menor que lo que teníamos antes de la pandemia. Si tenemos menos máquinas o equipos que antes para producir y si además las personas deciden no invertir su capital, no estamos en capacidad de producir más y lo que tenemos es un crecimiento menor al que podríamos tener.
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El problema de la inflación no se irá en 2023 aunque sí se espera menor. Todo parece indicar que la inflación ya está tomando una tendencia a la baja, aunque sigue en niveles altos, pero algo importante que hay que entender es que cuando baja la inflación no quiere decir que los precios están bajando, quiere decir que los precios siguen subiendo pero en una magnitud menor, por eso sigue siendo un problema.
En general, el 2023 será un año en donde no se espera algo extraordinario, ahí la iremos pasando, creceremos poco pero creceremos. El problema no es ese, el problema es que crecemos poco pero cada día somos más mexicanos, la rebanada de pastel que nos está tocando es cada vez menor.
