Lo ocurrido en Tula retrasa juego político
Historias que contar
Lo ocurrido en Tula y un poco menos dañino en Ixmiquilpan, permanecerá entre nuestros lamentables recuerdos. Y por mucho tiempo.
Además de los 16 decesos, registrados en hospital del IMSS, sobrevienen daños, afectaciones materiales, calculadas en más de seis mil millones de pesos.
Dueños de viviendas, enseres de todo tipo perdidos y emprendedores comerciantes, de todos los niveles, transitan por la resignación y dan paso con fe el futuro y solidarios expresar “empezaremos de cero”.
Estos sucesos retrasaron, a nivel estado, corrientes políticas que empezaban a tomar fuerza, con miras a la elección el 2022 del nuevo gobernador hidalguense.
Circulaban ya nombres y hasta algunas declaraciones de pretendientes a ser nominados. En su gran mayoría, quienes resultan identificables por gestiones en servicio público y política.
Sugerimos: Mandatario protegido; 11 de septiembre, contrastes
En ese pensar y repensar, y a la luz del obligado suspenso, desde luego temporal, recordamos expresiones de Pablo Vargas González, ex candidato a la alcaldía de Pachuca, con pretensiones de suceder a Omar Fayad.
Manifestó que no existe ninguna candidata o candidato, –para guardar equidad de género en la expresión- que lleve delantera y tampoco un partido que por sí solo pueda ganar la elección.
Aludiendo a su militancia morenista, dijo que la selección debe ser completamente de acuerdo, primero con sus estatutos y en segundo, con amplia consulta a las bases
Enfatizó que un partido solo no gana a pesar de los estándares, el apoyo y la legitimidad que tiene Andrés Manuel López Obrador.
Aludió a que hay una crisis de partidos, y se requiere conformación de un frente muy amplio para enfrentar a las fuerzas tradicionales.
Se puede estar de acuerdo con Vargas González, o en algunos de sus puntos, o quizá en ninguno, pero hombre de sensibilidad y que conoce el estado, no debe hacerse a un lado lo que analizó y expuso, se infiere, con plena honestidad.
Sheinbaum, hasta ahora, a la cabeza
La semana pasada AMLO dio nuevo reconocimiento a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien calificó como MB (muy bien) en su administración, aunque aclaró que lo mismo se puede decir de otros funcionarios, sin mencionarlos.
Se desprende que ella sigue encabezando lista de probables sucesores del Presidente, aunque falta un poco más de dos años para que eso se decida.
También aludió a la que calificó de amistosa reunión en Zacatecas de Marcelo Ebrad y Ricardo Monreal.
Recomendamos: El infierno chiapaneco
Al primero lo mencionó, poco tiempo atrás, en una lista de quienes tendrían posibilidades de sucederlo¸ extrañamente omitió a Monreal.
A raíz de eso, el canciller enfatizó sus cualidades para diversas comisiones, algunas no muy relacionadas con su función primaria: Relaciones Exteriores.
En tanto, Monreal afirmó que él si competiría, pese a que López Obrador no lo había apuntado.
De que estuvieran juntos, López Obrador explicó que eran muy amigos, no dando a luz si eso significaba que tentativamente ya habían hecho frente común por la sucesión.
Layda Sansores ratificada gobernadora de Campeche
Y el mismo día, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) precisó que Layda Sansores San Román, de la Coalición Juntos Hacemos Historia (Morena y PT) era la gobernadora electa de Campeche, tras un recuento de votos. Ya tomó posesión.
La votación oficial fue de 139 503 sufragios a Sansores San Román por 133 627 de Eliseo Fernández Montufar.
El TEPJF, muy activo, también echó abajo sanción a Samuel García, mandatario electo de Nuevo León y a MC por publicaciones en redes de Mariana Rodríguez, esposa de García.
