Las lamentables entrevistas para Ombudsperson

En contra del mar

En un ejercicio sin precedentes la Comisión de Derechos Humanos y Discapacidad del Congreso de Hidalgo decidió trasmitir por sus plataformas en redes las entrevistas de les 12 candidates a presidir la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo. 

En 12 horas de entrevistas pudimos observar que algunes diputades no tenían idea de qué preguntar, otres hacían preguntas muy acertadas y que les candidates carecen de idoneidad para el puesto. Ahora no será tan fácil dar el dedazo como antes, pero en una de esas nos toca conformarnos con le menos peor. 

Transformar la visión de la CDHEH requiere no solo de la elección de un ombudsperson, sino de todo un engranaje que va desde mayor presupuesto, transparencia, trabajo en conjunto con los poderes y muchísima autonomía. Hoy todavía no estamos ahí. 

Pero sí quiero destacar este ejercicio que podría ser un paso significativo para el futuro. Pudimos escuchar posturas de les candidates que parecían ser contrarios, encontrarse en temas como tortura. Es cierto que hay quien ha ocupado esta figura con otros propósitos pero centrar la discusión en eso y no en los cientos de personas que se encuentran recluidas por actos que no cometieron con base en testimonios obtenidos bajo tortura, no es la vía. 

Preguntas sexistas y misóginas hacia las candidatas, que nos hacen ver que la paridad, las reformas en materia de género no son la panacea que resolverá el grave problema de violencia. 

Hubo de todo: personas que olvidaron la laicidad, que manifestaron no saber la respuesta, egocéntricas y narcisistas, quien manifestó que las mujeres somos más sensibles o incluso no tener idea de los artículos de la constitución. 

La mayoría de las propuestas se centraron en la segunda facultad de la CDHEH: la promoción. Es cierto que gran parte de la población quizás no cuente con las palabras exactas pero la gente sabe cuándo algo que no debió pasar, les sucedió. Se hablaba de reformas al proceso de queja e investigación, pero nunca aterrizaron el cómo. 

El hecho de que tanto diputades como candidates no pudieran separar a los derechos humanos del derecho penal me pareció un tanto escalofriante. Desde esa postura ¿Para qué se necesitaría una comisión si ya existe una procuraduría, juzgadores y otros agentes para garantizar la justicia? Esta mirada punitivista de nuestro Congreso y de la futura CDHEH tiene que cambiar, si lo que buscamos es verdad y justicia. 

Celebro la apertura de la Comisión de Derechos Humanos para generar un proceso con mayor democracia y transparencia pues la elección de Ombudsperson es una de las tantas que nos interesan a la ciudadanía. Ojalá se repita en otros procesos. 

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Ninde MolRe

Ninde MolRe es lesbiana, abortera, feminista, acompañante, abogada y activista hidalguense.
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