La ventana que se abre para Pachuca

La ventana que se abre para Pachuca

EL FARO

Jorge Romero
Julio 4, 2025

Después de años de abusos de su sindicato de trabajadores, el ayuntamiento de Pachuca podría comenzar a funcionar mejor por el bien de la ciudad capital del estado.

Al estilo de los viejos liderazgos sindicales, que se perpetuaban en sus cargos bajo dudosas elecciones internas, Percy Espinosa Bustamente se mantuvo 15 años al frente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Pachuca (SUTSMP), que durante ese tiempo ordeñó para su beneficio y el de su familia.

Llegaron a tal nivel los abusos de Espinosa Bustamante, que utilizó al sindicato como farmacia, pues como reveló este diario en 2023,  el dirigente  surtía  sus medicamentos y los de su familia con cargo al sindicato.

Gotas para los ojos de 2 mil pesos, estimulante para el apetito de su nieto e incluso tabletas de 4 mil pesos para combatir la disfunción eréctil, eran parte de los gastos médicos que se financiaban con el dinero del sindicato, que a su vez obtenía sus recursos del erario del ayuntamiento de Pachuca.

En aquel junio de 2023, solamente el comité sindical, integrado por trabajadores jubilados y en activo, gastaron 322 mil 560.10 pesos para atender sus necesidades médicas.

Pero parece que la suerte de Percy y los excesos del SUTSMP llegaron a su fin en este 2025. Espinosa Bustamante no sólo fue vinculado a proceso esta semana por presunto abuso sexual agravado contra una mujer, quien era su subordinada, sino que ahora deberá rendir cuentas por una denuncia de desvío de recursos, atribuida al sindicato que dirigió durante tres quinquenios consecutivos. 

Bajo resguardo domiciliario, situación en la que se encuentra desde el pasado 1 de julio por orden de una jueza de control, Bustamente también tendrá que responder a una denuncia penal interpuesta por el ayuntamiento de Pachuca, esta vez por anomalías en el uso de fondos transferidos por la hacienda municipal al sindicato.

Según explicó en entrevista el secretario general de Pachuca, Eduardo Trejo, el desvío está relacionado con un esquema de préstamos que el sindicato otorga a sus agremiados, cuyos intereses no fueron reintegrados al fondo, como sería lo correcto.

El dinero público en controversia asciende a unos 77 millones de pesos y corresponde a dos ejercicios fiscales pasados y el que está en curso. No es una cifra menor. Incluso es mayor al presupuesto para inversión pública destinado para este 2025 en Pachuca, que asciende a 53.1 millones de pesos.

Parece que lo que no sucedió en varias administraciones, a pesar de los abusos de Percy y sus agremiados, esta vez sí ocurrirá: el ayuntamiento y sus trabajadores podrían volver a una relación basada en la legalidad y no en la coerción y el chantaje, mientras que el sindicato tiene la oportunidad de renovar sus liderazgos para que al frente estén perfiles que no vean por el bien de ellos y sus familias, sino de la colectividad.

Veremos si esta coyuntura, impulsada por resortes judiciales, pero también políticos, llega a buen puerto por el bien de los habitantes de la capital del estado.