Nacimiento en México elaborado de forma artesanal como parte de la tradición navideña.

Nacimiento mexicano tradicional con figuras artesanales hechas de barro y materiales regionales.

La historia detrás de la tradición del nacimiento en México

La tradición del nacimiento en México surgió con la evangelización y evolucionó en una expresión artesanal y cultural con identidad propia.

Redacción
Diciembre 29, 2025

La tradición de colocar el nacimiento en los hogares mexicanos durante diciembre no surgió de manera espontánea. Su origen está ligado a la evangelización, al intercambio cultural y a la creatividad artesanal que, con el paso de los siglos, convirtió una práctica religiosa europea en una expresión profundamente mexicana.

El origen europeo del nacimiento

El antecedente más antiguo del nacimiento se remonta a 1223, en Greccio, Italia. Ese año, San Francisco de Asís organizó la primera representación del nacimiento de Jesús utilizando personas y animales vivos, con el objetivo de acercar el relato bíblico a la gente común. La escena se inspiró en el Evangelio de Lucas y buscaba provocar una experiencia directa y comprensible de la historia cristiana.

Con el tiempo, estas representaciones vivientes fueron sustituidas por figuras, dando origen al pesebre como objeto material. La costumbre se difundió rápidamente por distintos países de Europa y se integró a la vida religiosa y doméstica.

La llegada del nacimiento a la Nueva España

Durante el siglo XVI, frailes franciscanos llevaron la tradición del nacimiento a la Nueva España como una herramienta de evangelización. La representación visual facilitaba la enseñanza de la doctrina cristiana entre los pueblos originarios, al transmitir mensajes religiosos sin depender exclusivamente del idioma.

En este proceso ocurrió una transformación clave: artesanos indígenas comenzaron a elaborar las figuras con materiales locales como barro, madera, cera y hoja de maíz. Así, la escena bíblica adquirió rasgos físicos, vestimentas y estilos propios del entorno mexicano.

Registros históricos señalan que hacia 1594 ya existía la costumbre de elaborar figuras de nacimiento en México, particularmente en comunidades religiosas como el Monasterio de la Encarnación, lo que marca el inicio de una tradición que se consolidó con el paso de los siglos.

La evolución del nacimiento mexicano

A diferencia del modelo europeo, el nacimiento en México se expandió más allá de la escena bíblica básica. Con el tiempo se incorporaron elementos de la vida cotidiana, paisajes locales, oficios, animales regionales y materiales distintivos. Cada región desarrolló estilos propios, desde figuras de barro hasta elaboraciones en popotillo o cera.

Esta diversidad convirtió al nacimiento en una manifestación artesanal y cultural, además de religiosa, que refleja la identidad de cada comunidad.

Un símbolo vigente

Hoy, el nacimiento mexicano es reconocido como una expresión viva del arte popular. Más allá de su significado religioso, representa la fusión entre fe, historia y creatividad, y continúa transmitiéndose de generación en generación como parte central de las celebraciones decembrinas en México.