La famosa consulta popular
Letras Minadas
Decía Winston Churchill que “el político debe ser capaz de predecir lo que va a ocurrir mañana, el mes próximo y el año que viene, y explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo”.
Bajo esta regla política salta la pregunta, de si el Presidente Andrés Manuel López Obrador sabía que la consulta popular celebrada el pasado 1 de agosto tendría tan baja participación.
Entonces por qué gastar 500 millones de pesos en una consulta a la que a duras penas acudió el 7 por ciento de los empadronados electorales.
Solo este pequeño porcentaje de electores en el país mostraron interés en una consulta celebrada en medio de la lapidaria tercera ola de Covid 19, a la que se agregaron otros elementos como la inseguridad y polarización social.
Por ello, es imposible no plantear dos hipótesis:
La primera, que al no ser una jornada para elegir representantes populares y por consecuencia la no operación de los programas sociales, la respuesta de los ciudadanos fue nula, porque no tuvieron ningún incentivo y porque no estuvieron presentes los operadores del gobierno movilizando esa ingente estrategia en busca de captar votos.
La segunda, pero no menos importante, es que así lo habría planeado y esperó Andrés Manuel López Obrador, porque si bien sus antecesores entran en la lista de indeseables, en la realidad quizá legalmente no tenga con qué o no quiera enjuiciarlos y mandarlos a la cárcel, por lo que el Presidente anunció desde hace unas semanas que él no participaría en su propia consulta ciudadana.
¿Será que fue una manera premeditada de usar la famosa consulta para legitimar su pasividad ante los supuestos delitos cometidos por sus antecesores?
Por ello, tampoco debemos perder de vista ni omitir el posicionamiento del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto, quien días antes de celebrarse la consulta ciudadana reconoció que «muchos de los delitos que hubieran cometido los ex presidentes se encuentran prescritos».
Sin embargo, para no generar el enojo de su jefe, el funcionario matizó:
«La consulta busca esclarecer los hechos del pasado. Un mandato claro para una «Comisión de la verdad» en temas de corrupción en México».
@AlexGalvezQ