La corrupción mata
Ciudad y movilidad
Hoy el país está de luto y esto a causa del desplome de la línea 12 del metro, que deja al menos un saldo de 23 personas fallecidas y 79 hospitalizadas, de acuerdo con el reporte que emitió la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum el martes 4 de mayo.
Estos decesos no son hechos aislados, basta recordar lo sucedido en septiembre de 2017 en la escuela Rebsamen (Ciudad de México), donde la corrupción se hizo presente por la construcción irregular de un piso adicional al colegio que ocasionó el desplome y la muerte de 19 niños que se encontraban en la escuela a causa del sismo, mismo que la propietaria del colegio fue sentenciada a prisión por violentar el Reglamento de Construcciones y la Ley de Desarrollo Urbano de la CDMX; Pero… ¿Porqué las autoridades no fueron sancionadas?; ¿La omisión no es culpabilidad de las autoridades?
Este caso, como el derrumbe de la estructura del metro, son asuntos tan particulares, que a lo lejos se ve venir una resolución de la investigación, que determinará irregularidades en la construcción, así como negligencia por parte de las autoridades; el resultado sanción económica, o bien, sentencia en contra de las empresas que llevaron a cabo la construcción de la obra.
El caso Rebsamen como la línea 12 del metro, pasarán a la historia por hechos de omisión por parte de las autoridades competentes en la materia, que causaron la muerte de niños y adultos víctimas de la corrupción.
La interrogante será siendo: Algún día jueces y magistrados emitirán una sentencia justa hacia servidores públicos o actores políticos con poder (Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard), responsables de estos acontecimientos trágicos…
Si el presidente de la República López Obrador quiere acabar con la corrupción en el país, debe empezar por limpiar las escaleras de palacio de gobierno de arriba hacia abajo, de lo contrario no habrá 4ta. Transformación.