Ixchel Sierra, candidata a magistrada en el TEPJF 

Firme en sus palabras, pone por delante su experiencia de más de tres lustros

Ixchel Sierra, candidata a magistrada en el TEPJF 

Estudió en la Universidad de Castilla-La Mancha, en Toledo, España; en la UNAM y en la Autónoma del Estado de México.

Redacción
Mayo 20, 2025

Muchos se hacen esta pregunta, pero pocos quieren ofrecer una respuesta:  

—Si la reforma judicial se basa en acabar con la corrupción del Poder Judicial, ¿cómo la pueden llevar a cabo quienes provienen del ámbito corrompido? 

Ixchel Sierra, candidata a magistrada en la Ciudad de México, dentro de la IV Circunscripción del Tribunal Electoral del Poder Judicial, responde sin tapujos: 

—Esa es una de las críticas que yo le hago a la reforma. No deberían participar quienes sigan en el cargo. Es un desacierto. 

Firme en sus palabras, Ixchel Sierra pone por delante su experiencia de más de tres lustros. Quienes aportan la sapiencia, la actividad pesada, la elaboración de las ponencias y la carga del trabajo judicial no habían tenido, ni tendrían, oportunidad sin esta reforma. Esa es la parte buena. Lo nuevo. 

Y expone: sin la reforma no se podría haber logrado la posibilidad de ascenso en la estructura judicial que estaba dominada o por los apoyos políticos o por los apellidos. 

—Si no te apellidabas Sánchez Cordero, no llegabas, ¿no? 

—Bueno, yo no quiero personalizar, pero era un secreto a voces el nepotismo en el Poder Judicial. Eso dejaba fuera de posibilidades en la carrera a quienes tenemos orígenes indígenas, a muchos estudiantes de universidades públicas. 

—¿Orígenes indígenas? —le pregunto por su etnia originaria. 

—Otomí, del Estado de México. 

Pero eso no le ha impedido, hasta ahora, sobresalir en muchos campos. Estudió en la Universidad de Castilla-La Mancha, en Toledo, España; en la UNAM y en la Autónoma del Estado de México. También ha sido docente en el Instituto de Investigaciones, Profesionalización y Capacitación del Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo. 

—¿Qué otro aspecto es positivo de la reforma? Al parecer se basa en el derecho constitucional de votar y ser votado… ¿traslada ese derecho al Poder Judicial donde no lo había? 

—Es cierto. Las oportunidades estaban vedadas, ahora se han abierto y todas las candidaturas son independientes, aunque haya algunos casos de personas con afinidades o respaldo políticos, pero eso ya se verá. No se debe permitir la intervención de los partidos políticos y eso es sano porque permitirá jueces, magistrados y ministros sin ataduras políticas ni compromisos. 

—Pero hay ahora un tribunal de inquisición, le llaman de Disciplina, ¿no?, como si se tratara de un cuartel. ¿Disciplina o legalidad? 

 —El Poder Judicial siempre estuvo como aparte de todo. Sin transparencia, sin vigilancia, sin escrutinio público. La reforma quiere revisar la conducta dentro de ese Poder Judicial. 

—¿Y quién va a revisar a los revisores? 

 —Bueno, eso sería el cuento de nunca acabar. 

—¿Cómo se explica y justifica que los jueces o magistrados, y hasta ministros, caigan en la mercadotecnia de promoción electoral y hagan ofertas de qué a cambio de su voto, como si fueran diputados, gestores o promotores de obras públicas o programas sociales? 

—Pues, yo creo que, primero, se debe proteger la independencia judicial. Y en el caso de las campañas, es algo diferente, porque solo se puede ofrecer trayectoria, conocimiento de lo que se ha hecho en la resolución de asuntos que han pasado por nuestras manos, en mi caso, como secretaria de Estudio y Cuenta. 

“Ahí está mi trayectoria, siempre del lado de los más vulnerables, de los sectores tradicionalmente discriminados; de las mujeres, sus derechos de maternidad, de las minorías afrodescendientes, indígenas y así lo seguiré haciendo, gane o pierda”. 

mho