Si usted tiene menos de 35 años nunca ha tenido que lidiar en su vida adulta con una inflación de más de dos dígitos. Las nuevas generaciones en realidad nunca han vivido con inflación alta, las personas que nacieron en el nuevo milenio no creerían que alguna vez en México tuvimos tasas de inflación de más del 100%. Imaginen que empezaban el año y 365 días después los bienes y servicios ya costaban lo doble mientras que el salario seguía siendo prácticamente el mismo. Los mexicanos vivimos con este problema durante alrededor de un cuarto de siglo.
La inflación no es otra cosa que el aumento generalizado de los precios, el instrumento que mide la inflación es el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Lo que hace INEGI, de manera general, es armar una canasta de bienes y servicios, ponderarlos dependiendo de su importancia en el consumo y monitorear sus precios para conocer el precio de esa canasta. De ahí el resultado se compara con los resultados anteriores para poder observar si los precios aumentaron o disminuyeron en el periodo en cuestión. El último resultado que tenemos es que en abril los precios aumentaron 7.68% comparado con un año antes.
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El precio es la cantidad de dinero que tenemos que dar por un producto. Imaginen una economía en donde hay dos bolillos y hay dos pesos, a la hora de intercambiar bolillos por pesos nos daríamos cuenta que cada bolillo cuesta un peso, ese es su precio. Ahora imaginen que llega el Banco Central, crea dinero, y de un día para otro tenemos en esta economía cuatro pesos, al momento del intercambio cada bolillo cuesta ahora dos pesos. La cantidad de bolillos no ha cambiado y por esa razón ahora cuestan lo doble. Si no cambia la cantidad de bolillos producidos pero sí la cantidad de dinero, se crea inflación.
Cuando hay inflación nadie se hace más rico sino al contrario, la riqueza de los países no está en cuánto dinero puedan crear o cuánto oro puedan acumular sino en su capacidad de producir bienes y servicios. Por ejemplo, creemos que los españoles se hicieron ricos cuando encontraron en América oro y plata y se lo llevaron a España, en realidad lo único que lograron fue hacer subir los precios, ese es uno de los primeros casos documentados de inflación en la historia. España nunca fue más rica porque todo ese oro y esa plata no los hizo más productivos. Otro caso lo podemos observar hoy en Venezuela, cada vez que el gobierno ordena aumentar el salario mínimo, los ciudadanos tiempo después pueden comprar menos cosas y esto los hace más pobres.
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La inflación es algo serio, no sólo por los efectos negativos que tiene en los bolsillos de las personas, sobre todo en las más pobres, sino también porque tiene efectos negativos en el crecimiento económico, en la distribución del ingreso y crea pobreza.
¿Tiene solución? Sí, el Banco de México es nuestro primer frente de batalla y su arma principal es la tasa de interés. Al aumentar la tasa de interés el mensaje que está mandando el banco es que hoy conviene consumir menos. El problema es que esto tiene implicaciones importantes para el crecimiento y para las finanzas públicas. Si consumimos menos producimos menos y entonces crecemos menos, si crecemos menos el gobierno tiene menos ingresos y hay menos dinero para funcionar y arreglar problemas.
Paradójicamente, algo muy importante para combatir la inflación es tener crecimiento económico porque esto permite que podamos producir más cosas, así se crean empleos y eso aumenta el ingreso de las familias, que a fin de cuentas es lo más importante para sortear momentos de inflación alta. El peor de los mundos es tener inflación alta y no crecer, parece que para allá vamos pero de eso platicamos después.
