En 2024, Hidalgo volvió a encabezar la lista de estados con mayor número de tomas clandestinas en ductos de hidrocarburos, registrando 2,450 casos. Sin embargo, el delito del huachicol en Hidalgo ha comenzado a desplazarse a otros estados, especialmente a Jalisco, donde se ha observado un incremento significativo en el robo de combustible, según informa el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación municipal.
El huachicol en Hidalgo: una problemática persistente
A pesar de una reducción del 33.19% en tomas clandestinas respecto a 2023, Hidalgo sigue representando el 23.56% del total nacional. Municipios como Cuautepec de Hinojosa, Ajacuba y Tula de Allende continúan siendo focos rojos en esta actividad ilícita. De acuerdo con datos de Pemex, cada 3 horas y 34 minutos se detecta una nueva toma clandestina en el estado.
Jalisco, nuevo foco del robo de combustible
Mientras Hidalgo reporta una ligera disminución, el huachicol en Jalisco ha aumentado. En 2024, el estado acumuló 1,895 tomas clandestinas, un 23.47% más que el año anterior. Municipios como Degollado, Atotonilco el Alto y Tototlán han registrado un crecimiento preocupante en estas actividades ilegales. Se estima que en Jalisco se identifica una toma clandestina cada 4 horas y 37 minutos.
Factores detrás de la migración del huachicol
El aumento del huachicol en Jalisco está relacionado con varios factores. Por un lado, los operativos implementados en Hidalgo han dificultado el acceso a los ductos, lo que ha llevado a los grupos dedicados al robo de combustible a buscar nuevas rutas. Además, la ubicación estratégica de Jalisco, con conexiones directas a diversos estados, facilita la distribución del combustible robado.
Especialistas señalan que este desplazamiento del huachicol no solo implica un problema de seguridad, sino que también representa un riesgo ambiental y económico. La perforación de ductos puede generar derrames que afectan a comunidades enteras, además de representar pérdidas millonarias para Pemex.
Impacto y costos del robo de combustible
En 2024, el costo de reparación e inhabilitación de tomas clandestinas en el país ascendió a 671.9 millones de pesos, de los cuales más de 615 millones correspondieron a ductos de hidrocarburos. La falta de transparencia en la asignación de estos recursos sigue siendo un tema pendiente, ya que Pemex no ha detallado el monto destinado a cada entidad federativa.
El huachicol en Hidalgo sigue siendo un problema grave, pero su migración a Jalisco demuestra la capacidad de adaptación de los grupos delictivos. El gobierno federal ha implementado medidas para combatir el robo de combustible, pero los datos reflejan que el delito persiste y cambia de territorio. La vigilancia y los operativos deben fortalecerse en ambas entidades para evitar que esta problemática siga creciendo.