Fer no lo mató
Agujeros Negros
La madrugada de este jueves 7 de abril 13 de abril Fernando Ríos M., fue declarado inocente del homicidio de Gerardo Sosa Cravioto sucedido el 23 de febrero de 2020 en las inmediaciones del rancho Yemila en Santa Ana Hueytlalpan, atacado por un solo hombre que realizó varios disparos cuatro de ellos impactaron en el cuerpo del joven hijo del ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán.
Fernando había trabajado bajo las ordenes de Sosa Cravioto, porque su padre de profesión arquitecto había prestado por más de 30 años sus servicios en esa institución, pero semanas antes del crimen renunció para emprender un negocio propio, días después del atentado fue entrevistado por policías de investigación y fue un año después que fue detenido como presunto homicida.
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Ese 23 de febrero de 2021 policías catearon dos domicilios, el procedimiento fue irregular, se cometieron abusos y nadie sabe de donde apareció una pistola colt calibre 45; el colmo fue que en el reporte sobre su detención apareció el nombre de su esposa como parte de los policías que llevaron a cabo el operativo y desde entonces inició el suplicio para su familia, porque el día del homicidio él se encontraba en otro lugar.
Fernando Ríos y su familia siempre acusaron la fabricación de un culpable por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) y denunciaron vicios en las primeras audiencias, finalmente el juez desestimó pruebas y alegatos de la fiscalía por sus inconsistencias, ahora tendrán que esperar si la PGJEH apela o no la decisión del juzgador, por lo pronto se probó su inocencia.
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Este caso no está cerrado, no debe darse por concluido, porque se debe realizar investigaciones más completas y serias que conduzcan al verdadero autor de este homicidio que más allá de quien fue la víctima, su familia merece saber la verdad y que se castigue conforme a Derecho a quien lo cometió.
