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Ambos dicen tener las mejores propuestas, ambos afirman ir adelante en las encuestas y ambos anticipan que el 5 de junio ganará la elección de gobernador.
Carolina Viggiano Austria, abanderada de la coalición “Va por Hidalgo”, y Julio Menchaca Salazar, candidato común de “Juntos Haremos Historia”, han dedicado el último mes del proceso electoral a lanzarse ataques mutuos y a confrontar sus historias, con alusiones claras, acusaciones de corrupción y de representar a lo más retrógrada de la política en la entidad.
Justo cuando estamos a un mes de los comicios, las diferencias se han acentuado y si Carolina Viggiano es acusada de “cacique de Tepehuacán de Guerrero”, Julio Menchaca es señalado de haberse enriquecido con 500 concesiones de taxi, hace más de una década.
Ambos contendientes han aprovechado sus respectivas conferencias de prensa para afirmar que con las mismas encuestas que ambos conocen, los dos van en primer lugar y ella ha aceptado que al principio iba abajo, pero ha ido avanzando y “caballo que alcanza, gana”, de ahí el nerviosismo de “los de enfrente”.
Pero, enfrente, Julio Menchaca y su coordinador de campaña, Natividad Castrejón, apenas ayer mostraron la “encuesta de encuestas” que se nutre con los resultados de sondeos hechos por diversas firmas reconocidas a nivel nacional y medios de comunicación, varios de ellos antagónicos de la 4T como Reforma, El Universal, y otros más moderados como El Financiero y El Economista.
Todas ellas, ubican a Julio Menchaca en primer lugar con 59.3 % de las preferencias ciudadanas y en segundo sitio a Carolina Viggiano, con el 29.5 %, una diferencia del 29.8 %, que a juicio del abanderado de Morena y sus aliados del PT y Panalh, es una diferencia “inalcanzable”, lo que ha derivado en la guerra sucia en su contra.
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La visita de personajes de la política nacional en apoyo de los candidatos, también ha sido tema de disputa. Para Carolina Viggiano, Julio Menchaca se está desfondando y por eso necesita del apoyo de los “presidenciables” como Marcelo Ebrard o Claudia Sheinbaum y ha tenido que recibir apoyo del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, desde la mañanera, al lanzar ataques verbales contra la candidata del PRI-PAN-PRD.
Pero, Julio Menchaca, dice que “es un orgullo” recibir ese tipo de apoyos. Ya vimos que a ella la apoya la esposa del expresidente Felipe Calderón, nada más falta que vengan César Duarte o Javier Duarte, que no viene porque están en la cárcel. O que venga a apoyarla Enrique Peña, personajes impresentables.
Así hemos consumido un mes de campaña y parece que la guerra sucia se intensificará los días por venir, para dejar de lado lo que la gente quisiera escuchar: propuestas.