El regreso de Pepetoño
Agujeros Negros
Leales a su origen e historia familiar los hermanos Jorge y José Antonio Rojo García de Alba, se mantienen en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con origen en la fundación de este instituto político de Javier Rojo Gómez y José Lugo Guerrero que generaron una dinastía hegemónica desde 1936 que alcanzó a influir en las definiciones priistas hasta 2005, siguen en la brega a pesar de desencantos y bloqueos sufridos.
Jorge Rojo, recién participó en el equipo de Alejandra del Moral en el Estado de México donde en medio de la adversidad y traiciones perdieron la gubernatura por un solo dígito y ahora participa junto a otro hidalguense, José Luis Guevara Muñoz en el equipo de la candidata al gobierno de Morelos Lucia Meza, que alcanzó y rebasó a la candidata oficialista.
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Ahora reaparece José Antonio Rojo, como delegado en Hidalgo de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz, el mismo que institucionalmente colaboró en la campaña de Carolina Viggiano a la gubernatura, aun cuando por ella y Alejandro Moreno Cárdenas fue traicionado 2022 cuando buscaba la dirigencia de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Su ubicación en el lugar tres de la lista de representación proporcional de candidatos a diputados locales, no es concesión de Viggiano Austria, que todo se agandalla como las dos candidaturas al Senado y antes violando estatutos impuso a su mayordomo político Marco Antonio Mendoza en la dirigencia estatal a quien hará diputado local para que su hijo Pablo Beltrán Viggiano, ocupe su curul en San Lázaro.
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La participación de José Antonio Rojo, bajo el principio de juntos, pero no revueltos, le viene bien al PRI, porque los Rojo García de Alba, conservan capital político que contribuirá a mejorar la votación, no en los niveles del pasado y, en la 66 Legislatura local puede contribuir tener una oposición con oficio político.