El debate que se fue

El Primer de Debate de candidatos a gobernador de Hidalgo  siguió la lógica de la historia de los debates: 3 candidatos (Carolina Viggiano Austria, Francisco Xavier Berganza y José Luis Lima Morales) golpeando al perfil más fuerte (Julio Menchaca Salazar). El encuentro organizado por la autoridad electoral de Hidalgo cumplió con la tradición: se fortalece al puntero y se neutralizan entre los otros perfiles.

El Debate dio lo que se esperaba, no dejó deudas, pero si pendientes, los cuales están en cumplir cabalmente con el objetivo principal: difundir las propuestas y las visiones de gobierno de cada uno de las y los candidatos.

Durante el tiempo que duró, pudimos ser testigos de las verdaderas personalidades de cada uno de los candidatos. Vimos a una Carolina Viggiano escudada en su idea de la cultura del esfuerzo, alegando que ella ha sufrido el camino de escalar en el aparato burocrático, pero sin decir que ha vivido bajo el privilegio de pertenecer a una de las familias que han acaparado la riqueza y el poder en la huasteca hidalguense. La observamos “enarbolar el estandarte del feminismo” y perder los estribos, ser como es: una mujer enardecida con su obsesión de poder.

Fuimos testigos de cómo Francisco Xavier Berganza, exhaltado bajo los influjos de la rabia por no haber obtenido la candidatura de Morena, no perdió ningún segundo y todas las ocasiones que tomó la palabra fue para emprender su discurso de odio y repudio hacia el aparato democrático, tal vez sería tiempo de que alguien le recuerde que esos 25 años que lleva “luchando por la democracia” son los mismos en los que ha cambiado de ideología tanto como sus intereses se lo han permitido.

Observamos a José Luis Lima Morales tener su primer acto de campaña. Su participación fue buena, sin duda, aunque su discurso se aprecia forzado, entrando con calzador en los temas ecologistas y eso, a la postre, como si fuera comediante, lo hizo recurrir a varios accesorios para lograr lo que su narrativa no podía: impactar en el electorado.

Del candidato de Juntos Haremos Historia, Julio Menchaca Salazar, destacamos su estoicismo para no perder los estribos ante la serie de insultos que recibió y el permanecer enfocado en el discurso de la esencia del movimiento que representa, quizá le hizo falta ser más puntual respecto de sus propuestas, dar disparos de presición que terminaran de alejarlo de las provocaciones de los otros candidatos.

¿Qué podemos esperar de los siguentes debates? ¿Qué es lo que nos gustaría ver por parte de los candidatos? Estoy seguro que estas preguntas tienen demasiadas respuestas, pero quizá, en la que coincidiremos todos los electores de Hidalgo, es en que necesitamos saber más sobre la visión de Estado de los candidatos y candidatas: planes, programas acciones, estrategias de beneficio social; porque al final del día, lo que nos hará votarlos es la confianza en que las acciones que están planteando cambiarán en algo nuestra realidad.

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