El cercano 2021, meta de Morena
Historias que contar
Tras los decrecientes respaldos a candidatos de Morena en elecciones recientes en Coahuila y en Hidalgo, los objetivos del partido tienen objetivo insoslayable para el próximo año mantener mayoría en la Cámara de Diputados federal y asegurar terrenos propicios para futuras iniciativas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un primer paso que parecería promisorio fue establecer nuevo liderazgo nacional, que después de dos intentos fallidos, ya obtuvo Mario Delgado Carrillo, abogado de 48 años, quien venció esta ocasión, sin aparente sombra de duda, a Porfirio Muñoz Ledo, de incuestionable experiencia en la política nacional pero con la edad en su contra: 87 años.
Se infiere que en adelante Delgado Carrillo deberá desarrollar intensa actividad en todo el país. El propósito es revitalizar comités estatales y municipales del Movimiento de Regeneración Nacional.
En contraposición, Muñoz Ledo, ahora más necesitado de descansos, difícilmente podría llevar a cabo esas tareas, además de que en ocasiones lo llega a superar la irritación que se proyecta en declaraciones según algunos “poco comedidas”.
Tres empresas, Covarrubias, Parametría y Demotecnia 2.0 llevaron a cabo 4 mil 729 encuestas. Anteriormente, del 2 al 6 de octubre, realizaron la primera que determinó que Muñoz Ledo era primero en conocimiento y popularidad.
Hubo un segunda, en que también se impuso por solo una décima, lo que se definió como empate técnico.
Y en la última, organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE), con la pregunta “¿Cuál de los siguientes candidatos elige usted para que sea el presidente de Morena a nivel nacional?”, dejó contundentes porcentajes: 58.6 para% para Delgado y 41.4% para don Porfirio.
Éste lo consideró “esencialmente ilegal” a la vez que anunció que preparaba impugnaciones.
Quien cedió el puesto de interino fue Alfonso Ramírez Cuéllar, quien retornará a su curul en la Cámara de Diputados.
Su paso como dirigente no fue de tenacidades y empeños como se esperaba. Quizá los juegos de poderes en los ámbitos morenistas lo obligaron, bajo cobijo de la prudencia, a no llegar más lejos para afianzar su autoridad.
López Obrador en sus apariciones mañaneras, ha expresado que no se involucra en acciones y decisiones dentro de su partido.
A lo mejor lo que expone es para cubrir con velada astucia sus intenciones, porque ciertamente, además de lo que representa como fuerza popular debe estar cierto que requiere el aval, el apoyo de su partido. Mucho camino ha recorrido para suponer que no le da este valor en sus conductas internas.
Delgado, por ahora en su casa restableciéndose de un ataque de Covid-19, dijo que buscará a su amigo Porfirio Muñoz Ledo “para que nos ayude a encabezar los trabajos que vamos a emprender”
¿Encontrará respuesta?
Sus excitativas por la unidad han tenido eco, entre ellos Yeidckol Polevnsky, expresidenta de Morena y hospitalizada tras ser igualmente víctima de coronavirus.
Textualmente anunció: “Me voy a sumar a donde pueda aportar; seré facilitadora”.
Fox contra Durazo
Quienes tuvieron un enfrentamiento nada cordial fueron el expresidente Vicente Fox y Alfonso Durazo, en sus últimos días como secretario de Seguridad Pública y en vía de buscar las gubernatura de Sonora
El primero que abrió el fuego fue el guanajuatense.
En Twitter, escribió: “Las ratas son las primeras que saltan cuando se hunde el barco. Pobre Sonora…Aguas Sonora…”
“Vaya despedida, nada que presentar en más de 2 años y más fracasos de fracasos. Aguas Sonora, no puedes ir con un fracasado”.
No fue lejos por la respuesta. Durazo quien fue su secretario particular en la Presidencia citó:
“Nunca le he contestado nada al expresidente Vicente Fox porque se ha convertido en una pena para él mismo y para el País. Sin embargo, hoy le digo: Nada de rata. Ni un solo quinto indebido saqué de su gobierno ni de ningún otro”.
También: “Que no se le olvide que para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”.
Disputadas elecciones municipales
Si bien en algunos de los municipios hidalguenses la renovación de ayuntamientos se resolvió en santa paz, en otras surgieron impugnaciones de candidatos que expusieron inconformidades bajo supuestos actos corruptivos que se decidirán al final en tribunales electorales.
Guillermina Vázquez Benítez, consejera presidenta del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) no evadió el tema y dijo que algunos resultados pudieran ser revertidos.
Aunque dejó en claro que la institución que preside no tiene la facultad de intervenir en estos casos, pero que se dará parte a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.
También adelantó que ya se han ingresado recursos de inconformidad en el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH).
No olvidó que en Ixmiquilpan, Xochiatipan, Zimapán, Pacula y Zacualtipán los cómputos se realizaron en la capital por no haber seguridad adecuada. En Huejutla también hubo expresiones en pro de una anulación de los comicios.
Tal vez el más comentado ocurrió en Tulancingo, en donde los resultados preliminares se modificaron sustancialmente.
Vázquez Benítez puntualizó: “Hubo graves inconsistencias en el cómputo”.
También un singular empate en Acaxochitlán, que presuntamente llevará necesariamente a una segunda vuelta.
No sería sorpresivo que hubieran modificaciones de los hasta hoy ganadores, aunque no se soslaya que el priismo volvió por sus fueros.
El mensaje de Crespo
En este inacabable panorama de denuncias e imprecaciones, quien guardó las buenas maneras fue Ricardo Crespo, expresidente del Comité Directivo Estatal del PRI y quien compitió como independiente por la alcaldía de Pachuca.
En un comunicado público, externó:
“Realizamos una campaña intensa. No hay nada que nos avergüence y hay mucho de lo cual enorgullecernos. Hemos demostrado que la actividad política es compatible con la honestidad.
“Somos evidencia que ante los hechos de la jornada electoral del pasado 18 de octubre, es posible la coherencia entre lo que se piensa, se predica y se hace. Podemos mirar a los ojos a todas las personas que habitan en nuestra querida Pachuca y no sentir vergüenza alguna”.
Covid-19, la amenaza
El número de víctimas atrapadas por coronavirus lamentablemente ha aumentado. Se viven días de peligro en lo que ya se avizora como repunte de la enfermedad.
Políticos de diferentes niveles han sido alcanzados. Hidalgo no es excepción.
Viene al recuerdo del fallecimiento del presidente municipal electo de San Agustín Tlaxiaca, el priista Felipe Hernández González, de 48 años, quien el domingo pasado sucumbió tras contagio de Covid-19.
Antes también, igualmente en Tlaxiaca, perdió la vida Tomás García, candidato de Nueva Alianza. En la votación quedó en segundo lugar.
En esos días se supo que Isidro Pedraza, muy identificado por los perredistas, tuvo que ser internado en el Hospital General.
Surgieron otro nombres como el de la exaspirante de Movimiento Ciudadano a la presidenta municipal de Tula, Rocío Tirado, quien sometió sus aspiraciones cuando fue detectada como enferma.
Dos más a la lista: Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo y Salvador Jiménez, presidente municipal electo de Tepeji.
Malos días que recordar.