El pasado 22 de julio, fue el Día Internacional del trabajo doméstico remunerado, uno de los objetivos de esta conmemoración es reconocer los derechos que tienen las personas que se dedican a realizar este trabajo para que tengan y mejoren sus condiciones laborales, ya que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en México hay 2.2 millones de personas de 15 años y más llevando a cabo estas actividades, el 88% son realizadas por mujeres las cuales se ocupan principalmente en actividades de limpieza y orden (cocinar, lavar y planchar), cuidando de otras personas, mientras que el 12% son realizadas por hombres cuyas actividades principales en este sector son la jardinería, conducción de vehículos y vigilancia, este día también es importante para visibilizar la falta de acceso a prestaciones laborales lo cual desafortunadamente es una característica del trabajo doméstico remunerado ya que el 90% de las trabajadoras domésticas carecen de seguridad social y el 97% no cuenta con acceso a instituciones de salud por parte de su trabajo, lo cual pone de manifiesto la desigualdad en la que viven.
El convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo es la primera norma internacional que ofrece medidas de protección para garantizar condiciones laborales para los y las trabajadoras del hogar, dicho convenio ha sido ratificado por México (2019) y en la recientes reformas a la Ley Federal del Trabajo equiparó los derechos de las trabajadoras domésticas con las de cualquier otro trabajador, prohibió la contratación de menores de quince años de edad, estableció que debe de haber un contrato escrito, así como la obligación patronal de inscribir a la parte trabajadora al Instituto Mexicano del Seguro Social y pagar las cuotas correspondientes conforme a las normas aplicables en la materia, además el convenio 189 entra en vigor este mes de julio con lo cual sus disposiciones tendrán un rango constitucional y fungirán como principios para otras leyes, normas y reglamentos, tanto generales como locales.
Se ha conformado el Sindicato Nacional de los y las Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) que tiene como objetivos: visibilizar a las personas trabajadoras del hogar como mecanismo para abrir el debate sobre su situación laboral y económica, capacitar de manera permanente a sus integrantes para que conozcan y ejerzan sus derechos, ofrecer apoyo legal a las personas trabajadoras del hogar que así lo requieran. No debemos olvidar que como sociedad debemos avanzar en erradicar toda forma de discriminación hacia las trabajadoras del hogar y garantizar sus derechos laborales como ahora ya está establecido en la ley.
