Dan luz verde a restauración del Reloj Monumental
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura emitió autorización para dar inicio a los trabajos
El Concejo Municipal de Pachuca informó que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) emitió su autorización para dar inicio a los trabajos denominados «pruebas de limpieza del basamento de la torre del Reloj Monumental».
De esta manera se podrá identificar el procedimiento adecuado para iniciar la limpieza del monumento en su totalidad, eliminando las pintas existentes derivadas de los acontecimientos sucedidos en la manifestación ciudadana del pasado 28 de septiembre.
El Reloj Monumental fue decretado Monumento Artístico el 30 de noviembre de 2012 y publicado en el Diario Oficial de la Federación.
De esa forma la obra quedó protegida por la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, quedando como responsable de su preservación el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
En respuesta a una solicitud del Concejo Municipal, el INBAL y al seguimiento del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble Federal, dio el visto bueno a los documentos enviados para su valoración, con el objetivo de emprender pruebas y acciones de conservación y mantenimiento en el Reloj Monumental de Pachuca.
Lo anterior fue posible, luego del trabajo en colaboración con el INBAL, el Concejo Municipal de Pachuca y el IMIP, donde se reviso la información gráfica y documental solicitada, la cual fue realizada y enviada por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación.
Sumado a estas acciones, se efectuó una revisión en físico del monumento por parte del personal de las instituciones federales.
Tanto el responsable de esa dirección, arquitecto José Antonio Loyola Vera, como el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del INBAL manifestaron su “mejor disposición para dar un seguimiento puntual a los trabajos”.
En su oficio 1270-C/1069, el INBAL dejó en claro que durante el proceso de obras se deberán tomar las medidas necesarias de protección para garantizar la integridad física de cualquiera de los elementos arquitectónicos y estructurales del monumento artístico, “asumiendo cualquier responsabilidad de posible afectación o riesgo, así como las medidas de seguridad y protección civil que ello implique”.
Lo anterior, independientemente de los lineamientos aplicables de la normatividad establecida por las autoridades locales, estatales y federales y otros relativos.