Cumpliré: Sergio Baños
Alcalde electo de Pachuca anuncia que trabajará de tiempo completo
A 47 días de que proteste como presidente municipal de Pachuca, el priista Sergio Baños Rubio ratificó ayer que cumplirá con todo lo que ofreció en su campaña electoral.
-Siempre he sido hombre de palabra. Y este compromiso adquirido por la ciudad que me vio nacer no será excepción.
También apuntó, y tres veces lo ratificó.
-No tengo nada que esconder. En mis acciones personales como empresario, dirigente en Coparmex y encabezando el Comité Municipal de mi partido pude salir adelante, satisfecho de los resultados, sin nada, así, nada que pudiera vulnerar mi honorabilidad.
Charla abierta, poco abundante en el humor, sin denuestos de su parte para nadie. En apariencia ya más laxo, tras 40 días de un proceso para convencer a ciudadanos, de lo que ratificó “eran, son y serán, indeclinables propósitos por esta que se ratificará como auténtica bella Airosa”.
Apenas el 12 de septiembre pasado cumplió 45 años.
Se lleva la mano al cabello, corto, tirando a blanco, y desliza como apunte ante la que pudiera parecer mirada inquisitiva de su interlocutor, que no tiene esa intención.
– Me corretearon sin aceite. Creería que es genético.
Futbol, su deporte
Revela un algo de sus aficiones; lo que le gusta.
-Me fascina el futbol. Fui parte alguna vez de fuerzas básicas del Pachuca. También la práctica de las pesas físico constructivismo. Entre los 18 y 21 años fui tercer lugar estatal. Pesaba 55 kilos, hoy ando entre los 80.
-También corro entre 5 y 8 kilómetros. Poco adicto al cine, aunque sí a la música. Leo en mis ratos libres.
Apunta que es pleno en la felicidad que arropa a su familia. Cuenta con sus padres: Sergio Edgar Baños Paz y Patricia Rubio Alarcón.
-Somos cuatro hermanos. Unidos. Diría que nuestra relación, además de lo afectiva es de sinceros y cumplidos amigos. Recordaría aquí al médico cirujano Silvano Baños Corella parte importante de antecedentes familiares. Fue médico cirujano y presidente municipal de La Reforma, pero no pregunte qué años, no lo recuerdo muy bien.
Vivió en Cuesco con sus padres. Primaria y secundaria los cursó en el Instituto Hidalguense, bachillerato en el Colegio Londres. Después, para satisfacer una firme vocación, estuvo en la ciudad de México. Quería ser ingeniero industrial.
-Pero se agotaron los recursos y regresé. Al final fui becario por promedio en el Tecnológico de Monterrey, con Claudia Gallegos.
En el segundo semestre se inició un advertible decrecimiento en sus calificaciones.
Oport, desde cero
-Había empezado con una empresa particular que llamé Oport. Inicié de cero, con una computadora y una impresora. Pensaba en grande; rehusaba fracasar. No me lo permitía. El negocio empezó a crecer.
-Le anuncié a mi papa que iba a dejar de estudiar, no sin augurarle que encontraría escuela. Y así fue. Entré al Tecnológico Regional, pero no me titulé. Cumplí 26 años de empresario. De hecho arranqué cuando tenía 18.
Hace énfasis en el apoyo que siempre ha encontrado en su esposa, Bárbara Montaño.
-En las buenas, en las malas ha estado conmigo. Tenemos dos hijas. Más que satisfecho con lo que la vida me ha dado.
Relata incidencias que en su momento mucho le afectaron.
-Estaba recién casado. Fuimos víctimas en Oport de dos grandes fraudes. Nos quedamos sin nada. Las primeas semanas terribles. Teníamos que comer con mis papás. Pero como me anticipó mi esposa: nos recuperamos.
Sobre la función que pronto desempeñe la señora Montaño en el DIF Municipal, manifiesta.
-Hemos hablado al respecto, ganándole tiempo al tiempo. Ella ha expresado que con todo su empeño va a colaborar. Es parte de esa idea de un Pachuca mejor y de ayudar a quienes más lo requieran.
Suena su celular, asiente y dice.” Es mi esposa”. Le cuenta que está en una entrevista. Asiente con su interlocutor, sonríe suavemente. Agrega por el celular. “Pronto nos vemos”.
Con el PRI, fidelidad
– ¿Desde cuándo priista?
-Desde siempre. Mi primer cargo formal fue el de responsable del Comité Municipal en Pachuca. Me esforcé. Fue grata experiencia.
Tampoco oculta que es amigo personal del gobernador Omar Fayad.
– ¿Desde cuándo?
-Más de 20 años. Hemos tenido afinidades. Es muy correcto. Charlista de altos vuelos. Tiene una gran experiencia en analizar circunstancias. No es de verdades absolutas, impuestas. Ahí está el secreto de intercambiar puntos de vistas; sabe escuchar.
Agrega…
-…nadie me impuso como candidato. Fue tema que nunca toqué con el gobernador Fayad. Un día antes de los registros, me hablaron Erika Rodríguez, presidenta del PRI estatal y el secretario general, Julio Valera. Me propusieron que participara. De momento, confieso, me sorprendió. No recurrí a la frase hecha de “lo voy a pensar” …
-Como que lo absorbí cabalmente, agradecí la distinción y respondí que si se trataba de ayudar a Pachuca y servir al partido, que contaran conmigo. Así de rapidito. Parte de mi carácter.
Se le pregunta de Benjamín Rico, su compañero de fórmula.
-Un gran aliado, en verdad. Esto no es de elogios sin ton ni son. Ha estado muy cabal en este proceso electoral. Platicamos, analizamos, de la mano en cada una de las jornadas, vaya.
Constancia de mayoría
Tras un largo, prolongado recuento de votos, Baños Rubio recibió su constancia de mayoría.
Obtuvo ya oficialmente 29 mil 887 sufragios y el aspirante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Pablo Vargas, 27 mil 653.
Lo consideró.
-Una gran satisfacción, hermanada con una responsabilidad.
No externó nada sobre quienes también aspiraron a la alcaldía. Pero sí una recapitulación de lo que emprendió en lo que llama búsqueda razonada del voto; en todos los segmentos sociales para conocer necesidades.
-Me encantó. Recorrí calles, barrios, colonias, fraccionamientos. Siempre con acendradas sanas distancias. La presencia del Covid-19 no se podía soslayar, tomarlo a la ligera.
-No a los actos masivos en que puede ocurrir que se pierdan las propuestas y las interlocuciones de los ciudadanos.
Acepta que hubo momentos de intensa reflexión.
-Tristeza, el buscar cómo resolver lo que se me planteaba. Soy muy digital. Jornadas largas y tiempo acortado para el descanso; pocas horas; a veces, cuatro, acaso cinco. Y levantarse con la misma disposición de avanzar.
Lo que se puede y lo que no
Es práctico, entendido de que muchas veces los recursos pueden resultar insuficientes. No para todo alcanza, resume.
-Hay alrededor de 10 mil calles con baches. No se podrían repavimentar todas. Hablé con sinceridad, sin despertar falsas expectativas. Reitero, lo hago consciente: tengo honor y respeto mi nombre.
-En Pachuca hay 129 secciones y más de 400 barrios, fraccionamientos y colonias. No podría con todo. Habrá que priorizar.
-Surgieron apuntes verdaderos: deficiencias de alumbrado público en algunas zonas. Debo ir de la mano con el gobierno estatal. Trabajaré, escucharé las voces de los sindicatos a través de un diálogo positivo, que a todos nos sirva en sus resoluciones.
– ¿Los parquímetros?, se le inquiere.
-Los voy a suprimir. A lo mejor ocuparé un año, año y medio, pero se hará. El 87% de la población lo pidió. Son 1,250 cajones.
La basura también le ocupará.
-Contribuiremos con camiones destinados específicamente a desechos orgánicos e inorgánicos. El servicio debe ser eficiente, de acuerdo con horarios y días de recolección.
Designar colaboradores
De quiénes se sumarán en estas tareas.
En la entrevista le acompañan dos de sus colaboradores, ambos de reconocida capacidad: Sergio Juárez, Comunicación Social, y Edén Torres, reportero gráfico.
Baños Rubio apura un sorbito de agua mineral mezclada con limón. Aprieta sensiblemente los labios antes de responder.
-Buscaré los mejores perfiles. De honestos, cercanos a la gente y que den su máximo esfuerzo permanente. Existen mujeres, hombres que reúnen a satisfacción estos requisitos, pero también se deben de considerar sus ocupaciones por ahora, sus compromisos laborales
De ahí se sustenta el concepto de formalizar una ciudad, un municipio incluyente. Puertas abiertas para todos.
– ¿Y del poder?
Ahora frunce ligeramente el entrecejo. Busca una forma más cómoda de acomodarse. Palmas de las manos sobre la mesa. El cuello de la camisa abierta. Por la hora calor; tolerable
-Serán tres años y ocho meses de gestión. Se lo aseguro no son para marearse. Hay una frase, a veces muy usada: no me subiré a un tabique.
Adelanta que pronto, con tiempo suficiente antes de su ascensión a la presidencia municipal, buscará unos días, pocos, para salir con su esposa y sus hijas.
-Se los debo. Han sido comprensivas, aliadas. Aspiro a esa cercanía familiar.
-Hoy que he salido me reconforta encontrar gente que me saluda y me desea lo mejor. Sabré corresponder.