En la actualidad a nivel junio se conoce como el mes del orgullo. Es el momento del año en que social y políticamente el foco se centra en la comunidad LGBTTTIQ+ para visibilizar las discriminaciones y violencia de las que hemos sido objeto por nuestra orientación sexual, identidad y expresión de género.
Críticas a estos movimientos hay muchas, varias se centran en cómo se ha perdido la parte política y de subversión de nuestra lucha; que ha caído en los valores y principios neoliberales y capitalistas. Por muy doloroso y vergonzoso que sea hay que admitir que si, como movimiento hemos sido utilizades, a veces de forma consciente, otras no, para que empresas y gobiernos tengan una imagen de progresividad y respeto a los derechos humanos.
Este fin de semana en Israel ocurrió uno de estos momentos de encubrimiento hacia el régimen sionista que ha matado a miles de personas palestinas, frente a las cámaras sin un gramo de vergüenza.
Como parte de las actividades de la marcha del orgullo en Tel Aviv se convocaron a celebridades como la conservadora Caitllyn Jenner, así como activistas LGBTTTIQ+ de 12 países, entre ellos de Argentina y México para asistir a una serie de actividades que pudimos observar a través de sus redes sociales.
No tengo idea de quien y cómo ocurrió esta convocatoria, pero tengo claro como parte de este movimiento y de otros en la lucha de los derechos humanos que cualquier relación laboral, de activismo, política con el estado y pueblo sionista es legitimar el genocidio palestino, una de las mayores crisis humanitarias en la historia y que como dice Rita Seagato nos está mostrando que los humanos somos una especie genocida.
Estás personas nos mostraron que la película de Zona de Interes dónde vemos a una familia nazi llevar su vida normal, aun lado de los campos de concentración judíos; no es una ficción lo vivimos todos los días. Mientras Israel se preparaba para el orgullo LGBTTTIQ+ mientras estos activistas celebraban, miles de personas en Gaza mueren de hambre, son asesinadas en su búsqueda de alimentos y refugio.
Estos activistas compartiendo en redes su experiencia en un ataque, como recibieron los avisos en sus celulares, fueron trasladados a los bunkers con comida, agua, electricidad e internet. Un verdadero privilegio en medio de una guerra, que no ha sido la experiencia Palestina en la que incluso cuando han recibido mensajes para ubicar zonas de resguardo, han sido trampas para asesinarles.
Si como movimientos, activistas y organizaciones de derechos humanos seguimos sin darnos cuenta que no hay una lucha superior a otra, que nuestra lucha está entrelazada y nuestras acciones, para bien o para mal, tendrán impacto en otras; ya no queda lugar para la esperanza y la humanidad.
- Agentes de investigación atacados en La Loma: vinculan a cuatro personas
- Lo que se sabe del caso de la presunta secta satánica en Pachuca: vinculan a proceso a 4 miembros
- IPN propone inteligencia artificial para detectar discursos de odio en México
- ¿Qué pasa en la México-Pachuca? Largas filas y autos en sentido contrario
- Clausuran bares en Pachuca por vender sustancias ilícitas y alcohol a menores