Congreso llama a crear Instituto Hidalguense de la Pirotecnia

Con el objetivo de fomentar la regulación, mejoramiento, protección y revalorización de la pirotecnia como actividad cultural y productiva, el Congreso del Estado emitió un exhorto al gobernador Omar Fayad Meneses a que estudie, analice y considere la pertinencia de crear el Instituto el Instituto Hidalguense de la Pirotecnia.

Así mismo, se hizo el llamado al titular del Poder Ejecutivo del Estado para contrarrestar los efectos negativos que la pandemia ocasionada por el virus Covid 19 ha provocado al sector en la entidad, instalando un programa de apoyo y respaldo al gremio de pirotécnicos.

De acuerdo con Unidad Estatal de Protección Civil, en Hidalgo para el 2016 existían 31 talleres autorizados de fuegos artificiales en 11 municipios, siendo Santiago de Anaya el que mayor número registraba, algunos otros municipios eran Huichapan, Huejutla, Jaltocán, Tezontepec y Zacualtipán.

Sin embargo, no existe información oficial del número de trabajadores que se dedican a este oficio, pese a ello existen estimaciones de que por cada permisionario existen de 10 a 25 trabajadores, sin considerar a todas y todos los que de manera indirecta participan de esta actividad.

Dicho gremio se vio afectado desde el inicio de la pandemia con las restricciones sanitarias entre las cuales determinaron la suspensión de ferias o celebraciones de lo cual dependen principalmente sus ingresos.

Como consecuencia las personas dedicadas a la pirotecnia se vieron en la necesidad de recurrir a otras actividades o incluso a la migración hacía los países vecinos del norte.

Con base en los argumentos expuestos, los diputados coincidieron en la necesidad de mejorar el desarrollo de la actividad tales como la prevención de accidentes y el cuidado al medio ambiente.

Para ello, exhortaron a la creación de un Instituto Hidalguense de la Pirotecnia con el que se coadyuvaría a capacitar científica y técnicamente a los artesanos pirotécnicos, así como a aplicar correctamente las medidas de prevención de accidentes y gestionar antes las dependencias correspondientes acciones de mitigación de impacto ambiental. 

El modelo del Instituto podría estar sustentado en la experiencia del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia y en las demandas de un sector de la población que ha visto afectado su derecho a desempeñar un trabajo licito, que le permite sostener una calidad de vida adecuada.

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