Centro de Salud de Pachuca padece escasez de medicamentos

En el Centro de Salud Jesús del Rosal, dependiente de la Secretaría de Salud de Hidalgo, aún no cuenta con un abasto suficiente de medicamentos, pues apenas cubren el 50 por ciento de las claves que requieren para brindar atención a los pacientes. 

Lo anterior, excepto en el caso de los pacientes enfermos de Covid 19, rubro en el que sí cuentan con medicinas para su atención. 

Fuentes al interior del referido centro de salud indicaron que siguen padeciendo la falta de medicamentos, particularmente en lo que se refiere a enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión y diabetes. 

No obstante el anuncio federal de la compra consolidada de medicamentos, en Hidalgo el abastecimiento no ha sido suficiente «posiblemente se haya hecho la compra federal pero el problema es que no ha llegado el medicamento», explicó la fuente consultada. 

Sin embargo, en lo que se refiere a medicamentos para la atención de Covid 19, al menos en el centro de salud sí existen las claves para atender a los pacientes. 

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Además, en el anexo que maneja Sedena, sí existen las pruebas para la detección de la Covid 19, donde además les dan medicamento como amoxicilina, paracetamol y cefalexina, «medicamentos que sí tenemos nosotros que son de primera atención. En el caso de oseltamivir que lo estaban ocupando para Covid en primera atención, sí lo tenemos surtido». 

Por otro lado, se explicó a este diario que, cuando estos pacientes se complican, son derivados a hospitales de segundo nivel donde sí hay los medicamentos que les llegan a administrar, ya que los esquemas cambian; incluso algunos pueden costar hasta 35 mil pesos, en el caso de pacientes graves.

Faltan medicamentos para padecimientos crónico-degenerativos  

Lo que más falta es medicina para pacientes crónicos degenerativos, según se explicó, ya que no hay insulina y metforminas para diabéticos, «no hay losartán, no hay telmisartán, que son para hipertensión, estamos con problemas duros en programas que son claves. En cuanto a hipertensión hemos estado teniendo varios faltantes». 

Al ser atención de primer nivel, reconocen que por el tipo de pacientes que atienden, su cuadro es un poco más corto, pero aún así tienen faltantes, “más o menos nosotros estamos manejando 170 claves. No manejamos lo mismo que un hospital, en el Hospital General pueden llegar a manejar hasta mil 300 claves». 

Por ese motivo, dijo, es que han realizado un par de protestas que han sido organizadas por el Sindicato de Salud que encabeza su lideresa, Sonia Ocampo, «nosotros observamos que en la mañanera el presidente anunció que en Hidalgo sí debía haber medicamento, pero a la semana del anuncio, como no había llegado, nos dijeron pues vamos a marcharle. Entonces seguimos igual». 

En cuanto a insumos, reconocen que faltan hilos para suturar, gasas y material para curaciones. Entonces lo que hacen los médicos es pedir material a los familiares del paciente para la curación, o bien lo derivan al Hospital General. 

Centros de Salud cerrados

Interrogados si sabían la situación de los centros de salud norponiente y uno que se encuentra en el Tezontle, compartieron que hay algunas situaciones que dejó el Seguro Popular, porque no se ha hecho nada formal con esos espacios y únicamente les llegan datos aislados. 

«Lo único que sabemos es que cerraron y empezaron a reasignar al personal en otros centros de salud. Nosotros suponemos que a final de cuentas eran centros de salud subsidiados por el programa Seguro Popular, pero al ser cortado el programa, no hay con qué mantenerlos»,

expresaron. 

Expusieron que el personal de esos centros de salud únicamente los tenían por contratos, es decir cada año les renovaban el contrato y no tenía plaza ese personal, y los pocos que si tenían algún tipo de contrato fueron reubicados. 

Por eso es que esas sedes están cerradas, tanto en el Tezontle como en la zona norponiente, ya que consideran que probablemente ni siquiera eran propiedad Estatal o Federal esos inmuebles, los cuales tienen vigilancia privada, «muchos se decía que era un proyecto que era de España, que era de españoles y todo. Los compañeros que trabajaban ahí únicamente trabajaban de contrato. Solamente los aguantaron un año por lo de Covid, y los despidieron. 

«El chiste de ese proyecto era no basificar al personal y solamente mantenerlos con contratos, es decir ellos seguían con contrato con contrato y nunca los iban a basificar»,

refirieron.

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