La noche de este sábado, el legendario grupo de rock mexicano Caifanes se presentó con un rotundo sold out en el Auditorio Explanada, donde ofreció un concierto cargado de energía, nostalgia y un fuerte contenido social que conmovió a los asistentes durante aproximadamente dos horas.
La banda, integrada por Saúl Hernández (voz y guitarra), Diego Herrera (saxofón), Marco Rentería (bajo) y Rodrigo Baills (guitarra), Alfonso André (baterista) hicieron vibrar el recinto con un repertorio de clásicos que han marcado a generaciones enteras.
Temas como Afuera, La célula que explota, La negra Tomasa, No dejes que, Los dioses ocultos, Viento y Mátenme porque me muero fueron coreados con fuerza por un público entregado desde el primer momento.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con la interpretación de Inés, canción que Hernández describió como un llamado urgente a la empatía y la comunicación entre generaciones. “La letra cuenta la historia de una mujer que deambula triste y sola por las calles de la Ciudad de México, pero es también una metáfora de muchos jóvenes que hoy se sienten perdidos, incomprendidos, atrapados en rincones oscuros de sus pensamientos”, expresó.
El vocalista exhortó a crear un “puente de comunicación” con la juventud.
“Esta canción está arropada con amor para nuestros jóvenes. Ellos no solo son el presente, son nuestras guías, son quienes van a continuar este camino y hacer de este país algo grandioso, algo muy chingón. No tengan miedo de confesar, de comentar, de compartir lo que sienten. No se pierdan en dimensiones oscuras. Nosotros como adultos debemos escucharlos, abrazarlos, entenderlos y apoyarlos”, dijo.
Otro momento de gran carga emocional se vivió cuando interpretaron Antes de que nos olviden, canción que fue dedicada a los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos, en especial a quienes enfrentan condiciones difíciles.
“A nuestros paisanos que están allá, que nos tratan como criminales, esta canción es para ustedes. A los que han regresado, esta es su casa. Aquí tienen familia, tienen hermanos. No tienen por qué sentirse rechazados. Vamos a construir juntos un México más grande, más poderoso, más libre. El problema no son las remesas, es que no hemos sabido cuidarlos como merecen. Tenemos que proteger a nuestra gente, a nuestra raza”, manifestó Hernández.
La presentación de Caifanes fue mucho más que un concierto de rock: fue un llamado a la conciencia, a la unión y a la reconstrucción del tejido social desde el amor y el entendimiento.
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