Aventuras en la Nueva España
Leona Vicario y el misterio de las medallas de plata relata parte de la vida de la primera periodista mexicana de una forma amena que mezcla acción, espionaje y suspenso
Leona Vicario y el misterio de las medallas de plata (Alfaguara) es una obra de aventura, de espías y suspenso, un libro en el que su autor, Pedro J. Fernández, rescata y enaltece a una mujer icónica en la historia de México.
Un texto con ilustraciones de Paulina Martínez Miranda que nos sitúa en los años cruciales de la entonces llamada Nueva España, desde 1810 hasta la consumación de la Independencia de la nación.
Fernández es reconocido por sus libros de historia, donde novela personajes que destacaron en la vida del país y Leona Vicario y el misterio de las medallas de plata destaca por estar dirigido a niños y jóvenes, para que le tomen amor a la literatura.
“Tomo en esta ocasión a Leona Vicario porque es un personaje importante que hemos dejado de lado durante muchos años, estaba como olvidada, estaba como en segundo plano, a veces se menciona su nombre, pero no conocíamos bien su historia, todo lo que nos legó.
“Reconstruí e hice más ameno todo lo que hizo como como espía, como periodista, lo que sacrificó para que al final se diera la independencia”, responde el escritor.
Así, el lector se encuentra con que la protagonista descubre un grupo que se hace llamar “Los Guadalupes”, desarrollando dudas en la heroína que se pregunta qué es lo que realmente desean de ella y, lo principal, quiénes están detrás del movimiento de independencia y quiénes son fieles al virrey.
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Leona Vicario toma una decisión que la llevará a conocer lugares misteriosos, será perseguida y ella, acostumbrada a una vida de lujos, conocerá la pobreza del México en el virreinato.
La entonces joven Vicario se convierte en una espía infiltrada, pero pagará las consecuencias que conlleva pertenecer al grupo de personas que le dieron libertad de la corona española a lo que hoy es México.
Pedro J. Fernández retrata de la manera más fiel la vida y el físico de Leona y para ello se documentó en sus propias notas, cartas y referencias que de ella existen, para lo cual tardó un año.
“Conocemos algunos detalles, por ejemplo, sí sabemos que pertenecía a los Guadalupes, quizás no tanto la naturaleza de qué hacía ella con los Guadalupes, pero eso dentro de la novela infantil, pues me permite convertirla en espía y tenerla haciendo diferentes misiones, lo cual lo hace más interesante y a mí me permite explorar el mundo en el que ella se mueve.
“Es real y se sabe todo el tema de cuando fue arrestada y enjuiciada por ayudar a los insurgentes, eso está documentado y al final para el libro es simplemente llenar los espacios. Ahora desde su aspecto físico, pues tenemos una pintura muy famosa, pero el problema con la pintura es que se hace mucho después de la guerra de Independencia, pero me ayuda mucho”.
En el libro aparece una joven de 19 años que empieza en la lucha y las ilustraciones, tanto de la portada como las interiores, reflejen esa juventud para que resalten a la Leona histórica, más interesante para los niños y jóvenes que la pintura que se reproduce en los libros de texto.
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Durante el proceso de creación en una obra cada autor va encontrando información que le atrae y más cuando se trata de un personaje que vivió hace más de 200 años, para Pedro J. Fernández destaca la inteligencia y cultura de la heroína.
“Sí, justo era complicado que supiera leer y escribir, que tuviera ese derecho de escribir, lo cual es muy impresionante y por lo que se ha convertido en la primera mujer periodista, pero también su edad, imaginémonos a esta joven de 19 años, que era de una clase social acomodada y tenía dinero.
“La verdad es que no tenía necesidad real de entrar a la Guerra de Independencia, como quizás otros personajes. Lo admirable también es que ella era una mujer que se había nutrido con las ideas de la Revolución Francesa y de la americana. Fue una mujer muy lectora que se forma estas ideas y que sale a luchar a su manera por la Independencia, cuando ella no tenía necesidad, pero estaba siguiendo sus ideales”, resalta.
La historia parece repetirse, hace más de dos siglos se dio una guerra entre personas que vivían en el mismo territorio, que la mayoría había nacido en la Nueva España, sin embargo, estaban divididos.
Hoy existen divisiones también, se ha retomado la palabra conservadores y las disputas políticas se vuelven violentas.
“Nos enseñan en la escuela, por ejemplo, que es una guerra de mexicanos contra españoles, pero al final quienes hacían la lucha por parte de los insurgentes, pues habían nacido en América y los soldados y muchos generales realistas también habían nacido en América, entonces vino la guerra de americanos contra americanos luchando por dos formas de gobierno.
“Al final, si no es una guerra de mexicanos contra españoles, es guerra de americanos contra americanos, porque la mayoría había nacido aquí. Parece mentira que un libro hablando de un personaje de hace 200 años prácticamente sigamos hablando en la actualidad de diferencias de este tipo”, mencionó Fernández.
Para el autor, las diferencias entre dos bandos políticos están muy arraigadas en México y destaca que es una disputa que se ha desarrollado todo el siglo XIX y parte del siglo XX.
“Parece que México siempre tuviera dos grupos irreconciliables. Somos de la idea de que solo hay dos formas de gobierno nada más, izquierda y derecha o liberales y conservadores, el lenguaje de cada una de las épocas, pero al final no deberíamos defender a un político de esta manera y eso causa conflicto. Lo que vemos ahora de cómo hay familias que se pelean por una postura política. Lo estamos viendo en la novela con la misma Leona Vicario y su tío Agustín Pomposo que no dejan de ser una familia, pero que sí tienen posturas políticas contrarias”, expresó.
Leona Vicario y el misterio de las medallas de plata es un libro de historia redactado para que se le tome amor a esta materia y a Pedro lo han invitado en varias ocasiones a relatar sus novelas en las escuelas.
“Primero hay que cambiar cómo das la clase de historia en la escuela porque eso de que convirtamos la clase de historia en un ejercicio de memorización se me hace terrible. Qué pasaría si leyéramos en primaria o secundaria este tipo de libros, novela histórica sobre México, entonces también nos ayudaría a entender que puede ser una aventura, podemos conocer a los personajes más allá de los datos fríos o de las fechas donde participaron y yo creo infinitamente que la ficción histórica en todas sus formas, ya sea películas, series, novelas…, atrae más a los estudiantes”.
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