Atempa, conflicto en puerta
De no atenderse ya una demanda por la posesión de un manantial de aguas termales en la comunidad de Atempa, municipio de Calnali, podría generarse un enfrentamiento entre los habitantes de esa localidad, hoy dividida por un conflicto desdeñado por las autoridades relacionadas con el asunto.
Habitantes de Atempa, con la asesoría legal de la agrupación “Toyaualyolis”, piden la inmediata clausura de los accesos a las aguas termales, que de manera ilegal explota un grupo de 59 personas que se benefician del Centro Ecoturístico del Balneario de Aguas Termales de Atempa, Sociedad Cooperativa de Responsabilidad Limitada y de Capital Variable, en perjuicio de unas 400 personas, que viven y deberían beneficiarse también del parque ecoturístico.
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A través de un extenso documento dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Julio Menchaca Salazar, recordaron que llevan más de ocho años de disputa por la posesión del manantial que se explota desde hace más de 100 años, cuando se fundó la comunidad.
Los problemas comenzaron desde que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en el 2005, apoyó con 10 mil pesos para la construcción de una pileta de uso comunitario; en el 2007 el INPI autorizó recursos por un millón 750 mil pesos, para construir un desarrollo ecoturístico.
En esa obra participaron todos los vecinos y se tuvo un ahorro de 400 mil pesos, cuyo destino nunca clarificó el comité de obras. Luego se formó una Sociedad Cooperativa y sus integrantes fueron seleccionados “entre priistas y panistas” y “los morenistas fueron ignorados” por su “ideología de izquierda”, plantean en su carta.
“A los que queríamos utilizar el agua nos cobraban como si fuéramos turistas y los que iban a traer agua en cubetas, se las tiraban y a los hijos morenistas, que iban a bañarse, los sacaban del lugar desnudos y les tiraban la ropa”.
Las autoridades municipales les dieron la razón a los 59 integrantes de la Cooperativa y los apoyaron en su pretensión desalojarlos y destruir las viviendas de quienes reclaman la legítima posesión de las aguas y el desarrollo ecoturístico.
Por eso se acercaron al profesor Jua Bautista Hernández, presidente de “Toyaulyolis”, a quien nombraron su apoderado legal, para pedir la intervención de las autoridades y se haga valer la Concesión número 09HGO155254/26EODL17, para el aprovechamiento de las aguas del manantial Totonikapaj, porque los 59 integrantes de la Cooperativa, sigue usando y explotando las aguas del manantial “sin contar con el título de concesión o permiso otorgado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El 23 de enero del 2019, la Conagua emitió una resolución de sanciones, pero después de cinco años y ocho meses, las autoridades han hecho caso omiso. Incluso la Conagua ha pedido el apoyo de los cuerpos de seguridad para dar cumplimiento a la ejecución de la resolución administrativa en contra del Centro Ecoturístico del Balneario de Aguas Termales de Atempa, a quienes se les impuso una multa de 338 mil 520 pesos, por violar la Ley de Aguas Nacionales, y su Ley Reglamentaria, además de la Ley Federal de Procedimientos Administrativos.
Advierten en su misiva que con su desdén, las autoridades “están provocando que haya un enfrentamiento entre nosotros por no atender este conflicto del agua, beneficiando a 59 personas y 400 gentes dejan al margen en estado de indefensión y favoreciendo a un grupo pequeño porque son líderes neoliberales”.
