Ana Gabriela Elizalde, voleibolista de corazón
Hidalguense da de qué hablar en Puebla
“Enamórate del proceso, cualquiera que sea tu proyecto de vida”. Este es lema que rige la existencia de Ana Gabriela Elizalde García, una joven y valiente voleibolista que a sus escasos 18 años de edad ha puesto a prueba su poder de adaptación, y ha encontrado en la paciencia, constancia y perseverancia, sus mejores armas para conseguirlo.
Con la alegría característica de su edad, pero madura en sus planes y objetivos, responsable y disciplinada en su actividad académica y deportiva, Gaby reconoce que no es de sangre, pero sí de corazón, orgullosamente hidalguense.
Desde que tenía siete años, impulsada y apoyada por sus padres, también deportistas, María Dolores García Tristán y Sergio Rubén Elizalde, empezó a practicar el voleibol, primero en la Unidad Deportiva Municipal, entrenada por Carmelo Islas, posteriormente por Héctor Hurtado.
Participó por Hidalgo en varias olimpiadas estatales y regionales, pero siempre mantuvo el sueño de pertenecer a un equipo grande. Lo consiguió durante su instrucción preparatoria en el Tecnológico de Monterrey Campus Hidalgo, no con la proyección que anhelaba pero siempre mirando hacia adelante, alimentando su deseo innato de progreso.
Casi para finalizar la prepa, Gaby tiene la gran oportunidad de emigrar al Campus Puebla que significó alejarse del seno familiar, costear sus gastos, enfrentar sus miedos, forjarse un carácter, adaptarse a nuevos compañeros, a una ciudad diferente, desafíos que enfrentó con valentía.
“Fue algo deseado, pero muy difícil, alejarme de mis padres, de mis hermanos Sergio Eduardo (menor) y María Fernanda (mayor), y es que coincide justo cuando mi hermana se va a vivir a Guadalajara”, en fin, fue muy difícil, pero un gran desafío”, comenta Gaby, quien no oculta un suspiro de nostalgia.
Desde hace año y medio, en el ITESM Campus Puebla, Gaby estudia Ingeniería en Biotecnología y por fin consigue un lugar en el equipo de voleibol, está becada académicamente.
Con su 1.60 de estatura define como sus mejores virtudes dentro de la cancha su posición de libero, rapidez, reflejos, poder mental y constancia.
En el aspecto técnico, táctico y físico ha encontrado un gran respaldo al lado del experimentado entrenador Amir Lojero, quien le ha infundido confianza, motivación y respeto; desea elevar su nivel competitivo, ser titular en el cuadro principal y, en el futuro, representar a México en eventos internacionales.
“La verdadera felicidad, no se encuentra en lo que podemos lograr, sino en la persona en que nos convertimos en el proceso”, Gaby reitera su frase preferida, que la fortalece en tiempos de pandemia, la anima a enfrentar la nueva normalidad y a enviar un mensaje alentador a los jóvenes, que luchen por sus sueños y nunca se den por vencidos.
Y cerró con lo siguiente: “quiero agradecer a mi familia por su amor y apoyo incondicional, amigos que me escucharon cada día y creyeron en mi, a mis entrenadores por enseñarme a luchar por lo que quiero y a mi equipo que sin duda es mi segunda familia y a Dios por permitirme estar donde estoy”.